Se trata de Cristian Yanantuoni, su madre Tita Martínez y su medio hermano Héctor Aquino. El primero recibió una pena de seis años de prisión mientras que a los restantes les impusieron cinco años de cárcel. El juicio se realizó en los Tribunales Federales de la capital provincial
Tres villamarienses fueron condenados por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 1 de la ciudad de Córdoba luego de ser declarados culpables de explotar sexualmente a tres jóvenes mujeres, una de las cuales fue llevada a Chile para ejercer la prostitución en beneficio propio.
Cristian Omar Yanantuoni (40) recibió una pena de seis años de prisión efectiva luego de ser hallado autor responsable de “proxenetismo agravado”, mientras que a su madre, Tita Lilián Martínez (55), y a su medio hermano, Héctor Javier Aquino (32), les impusieron cinco años de cárcel por ser considerados coautores del mismo delito.
Según la acusación, inicialmente formulada por la fiscal de Villa María, María Marta Schianni, y sostenida en el juicio por el fiscal Maximiliano Hairabedian, Yanantuoni sedujo a D. M. B., una joven que se encontraba en estado de vulnerabilidad por haber sido víctima de violencia de género.
Aprovechándose de esa situación, el proxeneta la llevó a vivir a la casa que compartía con Martínez y, bajo esas circunstancias, ambos comenzaron a explotarla sexualmente.
En un primer momento, Yanantuoni llevó a su “concubina” a una whisquería de la ciudad santafesina de Armstrong para que ejerciera la prostitución en beneficio propio y algún tiempo después, pero siempre cumpliendo directivas de Martínez y su hijo, la joven viajó a la ciudad chilena de Punta Arenas, donde también trabajó como alteradora en un local nocturno, obteniendo allí dividendos económicos en beneficio de sus explotadores.
En el segundo hecho, además de Yanantuoni, estuvo involucrado su medio hermano Héctor Aquino (es no vidente desde la adolescencia), quien en el juicio recibió la misma pena que la madre de ambos.
En la acusación se destacó que los tres villamarienses explotaban sexualmente a otras dos jóvenes santafesinas (F. L., de 21 años, expareja de Aquino, y N. Y. P., de 22), por lo que se consideró que hubo “captación y acogimiento de personas con fines de explotación sexual, agravado por haber abusado de la situación de vulnerabilidad y haberse consumado la explotación de las víctimas”.
Los hechos investigados se produjeron en 2012, pero Yanantuoni, su madre y su medio hermano fueron detenidos a mediados de noviembre del año pasado, durante un allanamiento realizado en una vivienda de calle Estados Unidos al 500 de Villa María.
Antecedente similar
Cabe señalar que a mediados de 2009, Yanantuoni fue juzgado en la Cámara del Crimen de Villa María, que le impuso una condena de cinco años de prisión tras hallarlo culpable de haber facilitado los medios para que una adolescente ejerciera la prostitución.
El 22 de junio de aquel año, luego de ocho audiencias de debate, los jueces Silvia Saslavsky de Camandone, Héctor Fissore (ambos ya jubilados) y René Gandarillas lo declararon autor responsable de los delitos de “facilitación a la prostitución de menores”, “tenencia de arma de guerra” y “tenencia de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización” y lo absolvieron de los otros cinco hechos, entre ellos nada menos que una violación.
En aquel proceso oral y público, el tribunal local consideró probado que el acusado había publicado avisos clasificados ofreciendo los servicios sexuales de la menor S. L., de 16 años al momento de los hechos, con el objetivo de conseguirle “clientes”.
Todos estos ilícitos habían sido denunciados por otra joven, quien tanto durante la instrucción de la causa como en el juicio declaró que Yanantuoni (nacido en Villa María el 19 de octubre de 1977) la había obligado a ejercer la prostitución en un lupanar de la ruta pesada, entre junio de 2006 y enero de 2008.
La misma mujer, principal denunciante de la causa, dijo también que había sido violada en el interior de su domicilio por el proxeneta y que la despojó de objetos de valor luego de amenazarla con un arma de fuego.
A raíz de aquella condena impuesta en 2009, Yanantuoni fue declarado reincidente por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Córdoba, por lo que ahora no podrá acceder al beneficio de la “libertad condicional”.