En Villa María se paga hasta $1.200 para ver los partidos codificados, sumando el abono básico del cable más el pack de deportes. Todos los propietarios consultados coincidieron en que fue notable el aumento de asistentes a las cafeterías desde el domingo pasado
La vuelta a manos privadas de la televisación de algunos partidos de fútbol de primera hizo que algunas familias tengan que disponer de hasta $1.275 para seguir viendo por TV sus encuentros favoritos.
En Villa María hay cinco opciones para tener en casa servicios de televisión. Uno de ellas es el sistema de Televisión Digital Abierta (TDA), que permitió hasta hace muy poco ver fútbol gratis sin pagar un peso, más que el costo del decodificador, que en muchos casos fue entregado por el Gobierno anterior.
La gente que utiliza la TDA -por ejemplo- y que desee seguir viendo los encuentros futbolísticos que hoy son codificados, deberá suscribirse a un sistema de televisión pago, abonando el pack básico más el plus que permite acceder a tales partidos.
Ante esta necesidad, las opciones existentes oscilan entre los $850 y los $1.275, ya que para acceder al paquete deportivo es requisito estar abonado al menos al servicio básico de cada compañía.
Cabe aclarar que quienes ya cuentan con este producto, y prefieran seguir viendo los partidos desde su casa, tendrán que pagar al menos $300 extras.
También es cierto que, por la expansión que tuvo la ciudad en los últimos años, muchas de las empresas no disponen de cableado para llegar a ciertos barrios, por lo que para algunos la única opción sigue siendo la satelital, que es la mas cara.
Villa María Televisión Digital, dependiente de AMMA, es el único proveedor que aún no cobra un plus para acceder a estos contenidos, pero solo por una cuestión técnica, ya que esperan la llegada de los codificadores para la próxima semana. Entre $200 y $300 será en este caso el valor del paquete deportivo, a lo que se deberá sumar los $450 del básico.
En el caso de Sppin, el costo adicional es de $300, por lo que suman unos $850 en total y figura como la opción más económica en este tipo de servicios.
Cablevisión -la firma más antigua de la ciudad- también ofrece la posibilidad de acceder al fútbol codificado por $300, que sumado al básico hacen unos $1.251. En este caso, los agentes de venta advierten que hay demoras en la instalación de los codificadores por la gran demanda existente.
DirecTV es la única alternativa satelital por la que se pueden ver estos partidos -ya que por TDA ni siquiera pagando se accede- y además se presenta, como se dijo, como opción única para quienes viven fuera de la zona de cobertura del resto de los cableoperadores.
Las personas que contraten este servicio serán las que más pagarán en relación a lo ya mencionado. Básico más pack fútbol suman $1.275.
“Pueblen los bares”
Ese era el eslogan de una de las campañas publicitarias de una reconocida marca de cerveza, que tranquilamente se podría aplicar a este contexto.
Ante la situación de tener que pagar para ver, muchas personas han decidido volver a la vieja costumbre de ir a los bares y cafeterías los domingos de fútbol.
EL DIARIO realizó una recorrida por algunos de estos lugares y sus encargados coinciden en que el domingo pasado -día en que “debutó” el fútbol pago- aumentó notablemente la cantidad de personas que asisten normalmente a estos espacios en esos días.
Incluso, en uno de los casos, ya piensan en promociones especiales “para que la gente no tenga que gastar tanto para ver el partido”.
En otros, destacaron que el consumo de la gente que va por el fútbol es “muy bueno” y que “es más de lo que tendrían que pagar por mes para verlo en su casa”.
Si bien es cierto que la situación de bar en el primer día de la semana es frecuente, según lo dicho por sus responsables, va mucha más gente que la de un domingo habitual.
En el Bar Xeneixe, un lugar donde nunca faltó el TV con el partido de Boca, el domingo pasado tuvieron una “invasión” de hinchas para ver el encuentro contra Belgrano.
Para mañana, Héctor, el cantinero, se adelantó a la situación alquilando más sillas para que nadie vea de parado el superclásico.
“Vamos a poner dos o tres mesas nada más, como para que apoyen los vasos”, comentó, admitiendo que claramente se vieron favorecidos por la vuelta del fútbol codificado.
Quizá quede el consuelo -en medio de tanto negociado económico, entre tanto manoseo político al deporte más popular- que al menos salgan beneficiados los trabajadores del día a día, del café, del vaso de birra con maní, de la propina, del oído siempre atento al grito de “¡mozooo!”.
Algunas opiniones
– “Aumentó la cantidad de gente. El domingo pasado estuvo lleno. Siempre pasamos los partidos pero era poca la gente que venía. Creemos que a partir de ahora va a ser así”. Ana y Virginia, café del Hotel San Remo.
– “Con el fútbol nosotros estamos trabajando mejor. Notamos la diferencia el domingo pasado. Se mueve bastante bien. No exigimos un mínimo de consumición”. Alberto, bar del Club Rivadavia.
– “Venían entre 20 y 25 personas, pero el domingo pasado había 80. tuve que alquilar sillas para mañana (por hoy). la gente viene porque no tiene el cable en la casa”. Héctor, bar Xeneize.
– “No se ha notado tanto todavía, pero mucha gente nos vino a preguntar esta semana si pasamos los partidos. Hay clientes que ya venían a ver el fútbol”. Cristina, café Boulevard.
