Hoy será exhibido en el Espacio INCAA a las 19.30 el filme llamado «Cárcamo está perdido», dirigido por la mexicana Lorena Lira.
Es un mediometraje que combina distintos formatos de grabación para exponer un discurso documental-ensayístico sobre el espacio. Grabado en su totalidad en Villa María entre agosto y diciembre de 2016, el espacio se volvió testigo del nacimiento de Cárcamo, un archipiélago perdido en la pradera, rodeado de piedras monumentales y botaderos de civilización.
El proyecto es el resultado de una organización colaborativa que incluyó la edición en ciudad de México y París, por Evelyn Ruiz y la musicalización por Camilo Angeles en la ciudad de Buenos Aires.
El equipo fue integrado por: créditos: Marilina Ruiz, Leysa Oro, Jero Bergesio, Matías Sánchez, Lorena Lira. Guión y dirección Lorena Lira. Fotografía Roger Bayonza, Ramiro Suárez. Sonido Lucila Gramet Cornelio. Música Camilo Angeles. Asistente de dirección Damián Walter Suárez. Asistente de arte Magdalena Avendaño. Vestuario y maquillaje Florencia Borgognone.
Después, “Zama”
Cabe mencionar que en la misma sala ubicada en el Centro Favio, se verá a las 21.30 la película “Zama”, en calidad de estreno.
Fue dirigida por Lucrecia Martel, y es una transposición de la novela de Antonio Di Benedetto con el mexicano Daniel Giménez Cacho en el papel de Diego de Zama, un funcionario del imperio colonial español apostado en Asunción del Paraguay de fines del siglo XVIII que espera sin suerte su transferencia a un destino menos inhóspito. Una auténtica obra maestra que ratifica a la directora de La ciénaga y La niña santa como una de las grandes autoras del cine contemporáneo.
Es una coproducción de Argentina, Brasil, España, Francia, Holanda, México, Portugal y Estados Unidos. Guión y dirección: Lucrecia Martel. Elenco: Daniel Giménez Cacho, Lola Dueñas, Matheus Nachtergaele, Juan Minujín, Rafael Spregelburd, Nahuel Cano, Mariana Nunes y Daniel Veronese. Fotografía: Rui Poças. Edición: Miguel Schverdfinger y Karen Harley. Diseño de producción: Renata Pinheiro. Sonido: Guido Berenblum. Duración: 115 minutos.
