Distintos profesionales disertaron sobre el cuidado de la fertilidad, las trabas burocráticas para los tratamientos y cómo abordar el dolor, entre otras temáticas que tocaron, ante quienes no pueden tener hijos biológicos
Ayer se realizó el primer encuentro sobre “Infertilidad y los cuidados de la fertilidad” que organizan un grupo de profesionales con el objetivo de brindar herramientas legales, emocionales y experimentales a quienes están transitando por esa situación.
En el Salón de Usos Múltiples (SUM) de la Cooperativa Comunicar, editora de EL DIARIO, las licenciadas Carla Tais y Mariana Martínez, el doctor Julián López y Analía Heredia, quien habló desde su experiencia personal, fueron los encargados de intentar evacuar dudas y llevar esperanza a los que asistieron.
“Vivimos en una sociedad donde no hay lugar para el dolor”
Analía Heredia basó su exposición bajo el título “Deseamos hijos, pero no los tenemos… ¿en qué lugar nos ubicamos?” “Fue una charla sobre el camino que transcurrimos las parejas desde el momento en el que el médico nos dice que no vamos a poder tener hijos de manera biológica”, explicó quien basó su alocución desde su experiencia personal.
“Es un impacto. A partir de ese momento comienza un camino muy doloroso, es un show muy fuerte que vive la pareja y cada uno individualmente. Es difícil porque no hay lugar donde nombrar la infertilidad”, planteó.
“Hago hincapié en los sentimientos y emociones que despierta la infertilidad, que generalmente son negativas, y hay poco lugar a nivel social para nombrarlas. Generalmente el duelo lleva mucho tiempo, es un proceso interno que demanda años y donde uno va pasando por emociones y sentimientos como rabia, bronca, envidia”, describió.
En ese sentido, contó que “en mi caso, me pasó vivir todo eso” y que muchas veces la reacción es “aislarte, porque no hay lugar donde uno pueda hablar libremente sobre lo que te despierta el no poder tener hijos”. Esto, consideró, “porque principalmente vivimos en una sociedad donde no hay lugar para el dolor, porque todo se tiene que solucionar ya, porque te tenés que levantar y ser feliz”.
“Hay muchas trabas burocráticas”
Desde el punto de vista del marco legal, el doctor Julián López expuso sobre “El cuidado de la fertilidad en hombres y mujeres”, haciendo hincapié en las leyes que amparan y cómo llegaron a darse desde 2003 que, junto con otras accesorias, refuerzan la proyección y el acceso a los tratamientos de fertilidad.
“Es fundamental el marco legal, empoderarnos desde el saber, desde el conocimiento, dónde estamos parados y cuáles son nuestros derechos para exigirlos”, planteó López.
Es importante “conocer el alcance de las leyes y no solamente en el sistema de salud privado, sino en el público y en las obras sociales, que tantas dificultades genera”.
A raíz de esto es que el profesional afirmó: “Hay muchas trabas burocráticas, pero lo importante es saber que las leyes están y conocer de qué manera se pueden hacer cumplir. No es fácil, los costos son elevadísimos en los tratamientos de fertilidad ya sea de baja complejidad como de alta, costos que no están al alcance de la mayoría, pero para eso están las leyes, para cubrir esos tratamientos más allá de las trabas. Hay que defender nuestros derechos”.
“Todo se puede hacer más allá de las emociones negativas”
Sobre el “cuidado emocional de las personas que no pueden tener hijos” fue la charla de la psicóloga Carla Tais, quien aseguró que “el abordaje fue sobre todo lo que puede surgir en este camino, proceso, de la infertilidad”.
“Principalmente la frustración de un deseo que no puede lograr”, explicó sobre lo que aflora en las personas que no pueden tener hijos, pero “en realidad todas las emociones son normales, posibles”.
“Y hay que pensar cuánto espacio hay en la sociedad para poder contactarnos con el malestar. Hay mucha idea en la sociedad de que hay que sacarlas, erradicarlas, y la idea sería empezar a aceptarlas. No es una regla, es una tarea”, explicó.
Taís consideró que es importante “aprender a convivir con esto, porque uno puede hacer cosas muy valiosas a pesar de tener el malestar”.
“Las emociones son muy diferentes a las conductas por lo que uno puede tener mucho malestar, pero seguir accionando para el lugar que quiere. Si yo quiero tener un hijo, pero los tratamientos de fertilidad son un camino, lo puedo hacer más allá de los miedos o la desesperanza. Todo se puede hacer más allá de las emociones negativas”, cerró.