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Un Santo que no perdona

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Un Santo que no perdona
Todos felicitan a Julián Coria; el juvenil abrió el camino de la victoria y fue la figura del partido jugado en el Bosque

Con goles de Coria, Carrizo y Silva, San Lorenzo se despachó con una goleada por 3 a 0 frente a un errático Española. Ahora, el equipo dirigido por Trullet se enfrentará con Universitario en semifinales

Todos felicitan a Julián Coria; el juvenil abrió el camino de la victoria y fue la figura del partido jugado en el Bosque

Tres a cero fue el resultado final de un encuentro que fue tomando temperatura con el paso de los minutos (más allá de los 33ºC bajo el sol radiante del domingo perdiceño).

En un partido que terminó caliente, el local goleó al elenco villanovense y se quedó con la llave para pasar a la próxima etapa de Liga Villamariense. Con un 5 a 1 en el global, locales se preparan con confianza para la próxima instancia (se medirán con Universitario en la semifinal).

Con un planteo ofensivo, los gallegos, dirigidos por Diego Valle saltaron al campo de juego en búsqueda de revertir la historia. Con un 4-3-2-1 que tenía a Cativelli de punta, los “del Prado” comenzaban a proponer y mostrar sus armas en los primeros minutos. Pero lamentablemente el centrodelantero recién nombrado no tuvo la tarde soñada y esperada. Se perdió jugadas claves y nunca encontró una pelota redonda, algo que se lamentó una vez jugados los 90’.

El partido era generoso, el planteo era agradable; se jugaba golpe por golpe. Pero en algún momento un espacio vacío y los errores defensivos de ambos, parecían anunciar la llegada del grito sagrado.

Por lo pronto, cuando el cotejo estaba aún 0 a 0, a los 11’ nació la polémica por un gol anulado. Tras un centro de Molar que Mignola empalmó de cabeza batiendo a Rodríguez, el colegiado cordobés Cristian Rivadera decidió anular la acción por offside. Dicha decisión despertó las primeras críticas desde el banco de suplentes de la visita que siete minutos más tarde vería caer su propia valla.

Es que a los 18’, luego de que Facundo Bolatti recibiera una pelota en la puerta del área, tocó filtrado para Julián Coria que mano a mano con Reboyras la picó “de puntín” por arriba abriendo el resultado y marcando el 1 a 0 para el local.

Con Coria, Carrizo, Rojas y Lucas Bolatti asociados -más las subidas de Bonansea- los dirigidos por Lautaro Trullet podían encontrar un juego asociado ante una defensa permeable. De igual manera, por su lado tampoco eran todas rosas, ya que la defensa de los azulgranas se vio con bastantes altercados frente a los embates de Acosta, Olmedo y Morello.

La propuesta inicial de los “Gallegos” comenzó a diluirse con los minutos y los dueños de casa empezaron a empardar las situaciones de peligro. Con ese mismo tinte, a los 35’, siempre en el primer tiempo, luego de que Rojas (a pura gambeta) viajara hasta la línea final con el balón en su poder, decidió tocar atrás para que Facundo Bolatti, nuevamente, habilite a Carrizo y éste le diera a esta pelota un nuevo destino de red. Ya iban 2-0.

En el complemento el trámite fue mayormente caótico con un partido que empezó a “picarse” por fallos diversos en pelotas dividas. Inclusive la anulación de otro gol luego de que el referí considerará que el recién ingresado Mansilla había empujado a un defensor momentos antes de haber marcado un posible descuento.

Con cada vez más amonestados en el encuentro y con técnicos bastante molestos con los jueces de línea, Española no pudo convertir. Es que Rodríguez, el “1” de San Lorenzo, atajó por lo menos tres mano a mano que fueron vitales para no darle ningún espacio a la duda.

Con timidez y menos ideas, ahí iba la visita, siempre fastidioso y con el reloj en su contra. En tanto, los “Santos” aprovechaban para florearse con su gente. Cuando ya poco quedaba por delante, luego de un córner bien ejecutado por Julián Coria, Silva -en posición de ataque – sólo tuvo que elegir a que palo quería colocarla. Y así fue. Cabeceó y volvió abrazado rumbo a su posición celebrando el 3 a 0 que ya era el final.

Ni el tiro del final le salió a los dirigidos por Valle, incluso en una jugada dónde Mansilla presionó a Rodríguez a la salida. El rebote y la carambola fueron a parar a la línea de fondo. La impotencia crecía por un lado y la alegría se elevaba en la parcialidad local que terminaron todos abrazados bajo una gran bandera azul y roja y con alguna bengala que vaya a saber uno quién la ingresó.

Alegría y efectividad en los delanteros de Lautaro Trullet que ahora esperan por un elenco de Universitario que también continúa sumando goles y con paso firme para cualquier discusión futbolística.