Se trata de una nueva versión del modelo robótico AIBO creado por primera vez en 1999

Hay muchos amantes de las mascotas que por falta de tiempo o espacio, entre otras razones, deciden postergar el deseo de integrar un animal al hogar. Sin embargo, el amor que genera un perro es un vínculo único y, ante este problema, una empresa tecnológica buscó la manera de generar un can que no necesite del cuidado constante de los humanos, pero que sí sea capaz de generar un vínculo afectivo. Se estima que su precio rondará los 1.750 dólares una vez que esté a la venta en el mercado.

Su nombre es AIBO y fue diseñado por la empresa Sony para comportarse como la mascota ideal, capaz de crear conexiones emocionales con sus amos. Un verdadero avance de la tecnología que no deja de sorprender al mundo con sus cualidades equivalentes a las de una mascota convencional.

Sin embargo, la mascota robot que saldrá a la venta en enero 2018 en Japón, no es la primera versión. La empresa presentó su primer robot AIBO en 1999, y tuvo varios modelos mejorados hasta el año 2006 donde la compañía decidió dejar de fabricar prototipos.

«Los robots AIBO, se introdujeron por primera vez en 1999 y fueron los primeros ejemplares de consumo de este tipo que se ofreció al público. El AIBO puede diseñarse desde un cachorro recién nacido hasta un adulto con una personalidad moldeada para una mejor interacción con sus dueños y el entorno. Sin embargo, este producto nunca tuvo la intención de ser producido en masa, comenzó su vida en 1993 como un proyecto de investigación», aseguraron voceros de Sony.

Esta nueva versión ofrece entre sus cambios, la inclusión de pantallas led en los ojos, también posee dos cámaras, varios micrófonos y sensores como también conectividad Wifi y 4G. Entre sus funciones cognitivas se encuentra la capacidad única de poder aprender la disposición de las habitaciones del hogar para lograr así una mayor interacción con los humanos.

Otras de sus cualidades es poder aprender nuevas actividades gracias a su procesador interno y su vinculación mediante conexión con los servidores. Posee también herramientas de conocimiento de ruidos como la voz de sus dueños, un claro avance en materia de tecnología e innovación para el futuro robótico que se aproxima.