Se trata de Jesús Villarruel, quien fue condenado por haber sometido a una menor de 7 años. En tanto, Fabián Gallardo recibió una pena de tres años en suspenso y recuperó la libertad. Además, comenzó otro juicio que seguirá el viernes
Un operario de mantenimiento y jardinero fue condenado ayer a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por haber sometido sexualmente a niña de 7 años en un campo de la zona rural de Ausonia.
Jesús Antonio Villarruel (47) fue declarado culpable de un hecho de “abuso sexual gravemente ultrajante” cometido en enero pasado, en el marco de un juicio realizado a puertas cerradas en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen de Villa María.
Villarruel, irónicamente apodado “Chiquito” ya que pesa más de 120 kilos, fue a buscar a la menor a la casa de una amiga de su fallecida mujer y la llevó en bicicleta hasta el predio rural donde estaba radicado. Fue allí donde la sometió a sus bajos instintos, aunque sin accederla carnalmente.
El depravado llegó a juicio acusado por el delito antes descripto, pero agravado, y por esa razón el fiscal Francisco Márquez solicitó una pena de siete años de cárcel.
En tanto, el abogado defensor Jorge Bustos pidió la absolución tras considerar que era la palabra de la víctima contra la de su cliente y, subsidiario, una condena de un año de prisión por “abuso sexual simple”, es decir, manoseos o tocamientos impúdicos.
A la hora de dictar sentencia, la jueza Eve Flores de Aiuto consideró que no había elementos de prueba suficientes como para sostener la calificante y le impuso a Villarruel el mínimo de la pena prevista por el artículo 119 del Código Penal de la Nación en su segundo párrafo.
Dicha norma legal establece que “será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años el que abusare sexualmente de persona de uno u otro sexo cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza, abuso coactivo o intimidatorio de una relación de dependencia, de autoridad o de poder o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción”.
Sin embargo, el párrafo siguiente precisa que “la pena será de cuatro a 10 años de prisión cuando el abuso, por su duración o circunstancias de su realización, hubiere configurado un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima”.
Jesús Villarruel nació el 22 de febrero de 1970 y registra último domicilio en la zona rural de Ausonia, donde fue detenido algunas semanas después de abusar de la menor.
Condena y libertad
En tanto, en la segunda audiencia de la jornada, Fabián Gallardo (21) recibió una pena de tres años de prisión de ejecución condicional y pudo recuperar la libertad ni bien concluyó el juicio, que se realizó bajo la modalidad de trámite abreviado.
Este joven convicto primario confesó todos los ilícitos que se le atribuían, por lo que fue declarado culpable de “lesiones leves”, “amenazas”, “resistencia a la autoridad”, “robo simple” y “coacción”
Entre otros hechos, Gallardo amenazó y agredió físicamente a su expareja y, no conforme con eso, se resistió a ser arrestado por los policías que acudieron en auxilio de la joven. Además, le sustrajo las zapatillas a otro muchacho, con quien luego se trenzó a golpes de puño cuando ambos se encontraban en un calabozo de la Alcaidía ubicada en calle Piedras, en barrio San Justo de esta ciudad.
La audiencia de debate contó con la participación de los mismos actores judiciales del proceso anterior, es decir, la camarista Flores de Aiuto, el fiscal Márquez y el abogado Bustos.
Sigue el viernes
Finalmente, en el tercer juicio del día compareció Angel David Romero (32), alias “Kiko”, un albañil que está acusado de haber asaltado con un cuchillo un quiosco de Villa María y de haberle sustraído el teléfono celular a una mujer (supuestamente su expareja), luego de intimidarla con un trozo puntiagudo de un espejo roto.
Romero está imputado como presunto autor de “robo calificado por uso de arma blanca”, “encubrimiento”, “robo calificado por uso de arma impropia” y “coacción” y se encuentra detenido desde agosto del año pasado.
A poco de comenzada la audiencia y tras la lectura de la pieza acusatoria, el trabajador de la construcción se abstuvo de declarar y posteriormente se dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo viernes 24, a las 9, oportunidad en la que comparecerán los primeros testigos.
En este proceso también participan la jueza Flores y el fiscal Márquez, mientras que como defensor interviene el abogado Eduardo Luis Rodríguez.
