Los reconoció el dueño del bar de un hotel que ya había sido víctima de los timadores hace un mes. Dio aviso a la Policía y los apresaron en pleno centro
Dos mujeres y un hombre fueron detenidos minutos antes de las 2 de ayer en pleno centro de la ciudad, más precisamente en la esquina de San Martín y Entre Ríos, acusados de perpetrar una importante cantidad de estafas sucesivas con tarjetas de crédito robadas.
Se trata de Michelle Torian Medina, de 22 años; Mario Alberto Barreto, de 37, y Mariela Gabriela Encina, de 42, todos oriundos de la ciudad de Rosario, informó la Departamental San Martín.
Al parecer, quien dio la alarma a la Policía de la presencia de los “pillos” en la ciudad fue Piergiorgio Ortu, el propietario del restobar Quartino que funciona dentro del Hotel & Casino Howard Johnson, quien comentó a los efectivos que realizaban adicionales en el lugar que creía haber reconocido a dos personas que hace poco más de un mes habían abonado sus gastos con plásticos que resultaron ser robados.
Como si faltaran pruebas en su contra, Torian Medina, Barreto y Encina (42) habían sido registrados en video y en flagrante estafa por una de las tantas víctimas, que luego subió imágenes a las redes sociales para alertar a posibles incautos.
El trío rosarino de embaucadores operaba en distintos lugares de la región haciendo “de goma” la tarjeta de crédito que le sustrajeron a una docente, vecina de Arroyo Cabral.
Habrían gastado con esa sola tarjeta cerca de 100 mil pesos.
Y aparentemente hay al menos otros tres damnificados por los mismos estafadores, por lo que se estima que el monto gastado sumando todas las tarjetas superaría los 300 mil pesos.
Los detenidos fueron trasladados a la alcaidía de la avenida Presidente Perón, donde quedaron alojados y a la espera de lo que disponga la Justicia.
Una moto, otra estafa
Por otra parte, a las 11 de la víspera, efectivos de la División Investigaciones en colaboración con policías de La Carlota allanaron una casa ubicada en la calle Nahuel Huapi al 600 de esta ciudad, donde secuestraron una Honda CRF 250 roja, relacionada al parecer con una estafa. Es que el pasado 16 de noviembre, el dueño de la moto vendió el rodado en cuestión y recibió en pago un cheque con orden de no pagar por denuncia por robo.
En la vivienda allanada se encontraba un sujeto de 34 años que no supo justificar su buena fe en la compra de la motocicleta; se investiga su posible relación con el estafador.