La Policía de Villa María apresó a un hombre de 29 años por portación de arma de fuego y otros hechos. Su novia denunció que el detenido había tenido un altercado verbal con su hermano, teniendo cuatro balas en el revólver
Un día de furia tuvo ayer Sergio Pérez Castro (29), un vecino de la ciudad de Oliva que protagonizó varios hechos delictivos en el barrio La Calera de Villa María, por los que terminó en la Alcaidía de la avenida Presidente Perón y Piedras.
Según la crónica policial, la alerta se dio alrededor de las 17.30, cuando vecinos de ese sector vecinal, concretamente en la cuadra de Castelli al 1400, advirtieron que un joven -a quien conocían del barrio-, arrojó en el jardín de la familia una mochila azul y negra.
Preocupados, llamaron a la Policía y cuando los uniformados revisaron el contenido de ese bolso, hallaron un revólver calibre 38, largo, con cuatro cartuchos en el interior del tambor. Pero no es todo, también encontraron estupefacientes, por lo que dieron intervención a la Fuerza Policial Antinarcotráfico, quienes confirmaron con un test orientativo que se trataba de 120 gramos de cocaína.
Pero la cuestión se fue poniendo más grave, cuando una mujer del mismo sector vecinal, manifestó a los efectivos que minutos antes, el novio discutió con su hermano y que tras la pelea verbal, se retiró llevando en sus espaldas una mochila negra y azul. La misma que encontraron en el jardín del vecino.
Con el hombre identificado, solo restaba encontrarlo. Así fue que a las 18.30, aproximadamente, una hora después de haber arrojado la mochila, la Policía vio a Pérez Castro circular por Larrabure y Arenales. Es decir, en cercanías de donde sucedieron los hechos, pero del otro lado de la ruta.
Cuando intentaron detenerlo, el olivense procuró huir pero finalmente fue apresado y trasladado a la Alcaidía, quedando a disposición de la Justicia por los supuestos delitos de resistencia y desobediencia a la autoridad, portación ilegal de arma de fuego e infracción a la Ley 23.737 que trata sobre la tenencia de drogas.
