En materia de digitalización, la construcción es uno de los sectores más atrasados de todo el mundo. De hecho, la ineficiencia en el uso del tiempo y el dinero es uno de los mayores problemas de la construcción y los grandes proyectos (ya sean obras públicas, residenciales u otros) suelen tardar un 20% más del plazo previsto y los gastos pueden superar por 80% el monto estipulado en un principio.
Es en este contexto que conceptos como el de Construcción 4.0 toman mayor relevancia. Pensado como la llegada de la cuarta revolución industrial y derivado del concepto de Industria 4.0, esta idea implica que el potencial digital moderno se ponga en función de mejorar no solo los tiempos, sino también el uso eficiente de los recursos.
Con esto se lograría revertir el lucro cesante de este sector por ineficiencias de métodos predigitales y poder revolucionar no solo el mercado de materiales, sino también el laboral: la construcción emplea alrededor del 7% de la población activa del mundo y es uno de los mayores sectores de la economía global, con aproximadamente 10 billones de dólares que se gastan al año en bienes y servicios vinculados con la construcción. Si la productividad en la construcción se triplicara, la economía mundial aumentaría en un 2%, lo que equivale a 1,6 billones de dólares.
Pero, en otras palabras, que las empresas constructoras adopten estas nuevas tecnologías también significaría que sea más frecuente que la obra termine a tiempo y en los costos presupuestados.
En la búsqueda de impulsar esa revolución, la firma Knauf está invirtiendo en aplicar la Construcción 4.0 a su negocio y como resultado posee productos con mejoras de calidad y eficiencia de producción.
Ahorro energético
El aislamiento reforzado es una de las maneras menos caras y más seguras de conservación de energía existentes. Es, asimismo, uno de los principales factores que contribuyen a la reducción de los gases de efecto de invernadero, reduciendo globalmente las emisiones de dióxido de carbono por hasta 780 millones de toneladas al año, el equivalente al uso anual de electricidad de 90 millones de hogares.
Aislamiento térmico
Es fundamental para reducir los gastos de calefacción y contribuir también al ahorro energético, ayudando así al medio ambiente. El aislamiento térmico es crucial tanto para edificios antiguos como para aquellos de construcción reciente. Los sistemas en seco presentan una aislación térmica 75% superior a los materiales de construcción tradicionales.
Efecto purificador del aire
El aire de intramuros se puede contaminar de varias maneras, con sustancias que van desde lacas y pinturas, cosméticos, y un grupo de sustancias químicas llamadas compuestos orgánicos volátiles, que han sido vinculados con efectos adversos para la salud. Para ello, algunas firmas tienen una función de purificación activa del aire llamada “Cleaneo Technology”. Esta tecnología está derivada de una piedra volcánica llamada zeolita. Se emplea una versión sintética que combate los agentes contaminantes del aire, purificándolo y haciéndolo circular sin ninguno de los contaminantes antes enunciados de una manera ciento por ciento natural.
Acústica
Los productos de Knauf tienen propiedades acústicas que reducen los niveles de ruido. Entre las diferentes formas de contaminación que afligen la vida moderna, la sonora es una de las más agudas. Estos materiales están elaborados a partir de elementos naturales y reciclables, y pueden ser repintados una y otra vez sin perder sus atributos de aislamiento acústico y de absorción de sonido. Los sistemas en seco tienen una aislación acústica 29% mayor que la mampostería.
En síntesis
A todos estos atributos se suma la eficiencia general de los sistemas de construcción en seco. Sus estructuras son de cinco a diez veces más livianas que la mampostería. Asimismo, ofrece ahorros en estructuras (por ejemplo, fundaciones, vigas, bases) y en costos de logística.
En Argentina y otros países, el equipo de servicio técnico de Knauf provee la información necesaria sobre todos los productos de la empresa para que arquitectos y constructoras la integren al sistema BIM, una plataforma digital que articula de manera orgánica los datos para el diseño, la construcción, operaciones y mantenimiento, y eventual restauración de un edificio, como también su potencial demolición.