La decisión fue por un pedido de seis clubes que solicitaron se levante la suspensión provisoria a Matías Bustamante, el volante de Rivadavia sancionado de oficio por el Tribunal de Penas, tras el análisis de un video en el que se evidencia una agresión del futbolista hacia el árbitro del partido de ida
El fútbol de la Liga Villamariense sumó una nueva mancha, de esas que hacen dudar sobre la honorabilidad y credibilidad de varios de sus protagonistas. Para no andar con tantos rodeos, el lunes por la noche el Tribunal de Penas decidió suspender provisoriamente a Matías Bustamante, futbolista de Rivadavia de Arroyo Cabral, al evidenciarse en un video que llegó a manos del ente disciplinario una agresión del mencionado jugador hacia Matías Romero, árbitro que dirigió la primera final entre el Verde cabralense y Universitario en Plaza Ocampo.
Acto seguido, en la reunión de Consejo Directivo desarrollada el martes por la noche, y bajo el impulso del propio presidente de la LVF, Claudio Martínez, según indicaron algunos directivos presentes en el cónclave, los delegados de seis clubes solicitaron que la revancha entre Rivadavia y Universitario, que se había programado minutos antes para el domingo a las 18 en Arroyo Cabral, no se dispute hasta tanto el Tribunal de Penas no se expida definitivamente sobre la sanción aplicada sobre Bustamante. Una situación sin antecedentes, apoyada por el propio Martínez y los representantes de Rivadavia, San Lorenzo de Las Perdices, Alem, Española, Playosa y Unión de Arroyo Algodón.
Para más, la directiva de Rivadavia justificó que “el Tribunal no puede usar videos para sancionar a un jugador”.
Es oportuno mencionar que las imágenes observadas por el ente disciplinario para determinar la suspensión de Bustamante fueron tomadas de la transmisión en vivo y en alta definición (HD) que realizó la señal televisiva Uniteve.
Ante ese hecho, en el que solo se salva la labor del Tribunal de Penas por actuar de oficio, al sancionar a quien se comportó de manera indebida dentro de una cancha, y obviamente la de aquellos clubes que no apoyaron la “movida” impulsada por el presidente de la LVF para tratar de presionar a un ente autárquico, que debe actuar en libertad y sin recibir presiones de parte de la entidad madre del fútbol local, fue que la disputa de la revancha entre Rivadavia y Universitario quedó en suspenso.
Además, resultó al menos raro que algunos clubes apoyaran ese intento de presión para tratar de intimidar sobre la correcta decisión que tomó el Tribunal de Penas.
Las otras sanciones
Además de lo resuelto con Bustamante, el ente disciplinario sancionó con cinco fechas a su compañero José Luis Villagra, expulsado en la primera final, y notificó que dos jugadores, uno por equipo, no podrán jugar la revancha debido a que durante el “primer chico” llegaron al límite de amonestaciones: Maximiliano Le Roux, de Rivadavia, y Rodrigo Aguirre, de Universitario.