Los concejales PRO del bloque Juntos por Villa María, Karina Bruno y Omar Coutsiers, presentaron ayer un proyecto de ordenanza mediante el cual se plantea eximir del pago de la tarifa correspondiente a la renovación de la licencia de conducir a personas cuyo haber mensual provenga de una jubilación y/o pensión.
“Con esta iniciativa nos proponemos retribuir a nuestros jubilados algo lo que ellos realizaron por nuestra sociedad, porque consideramos que nos encontramos en deuda con esta generación que tanto ha dado a los ciudadanos a lo largo de su vida”, dijo Coutsiers, quien elaboró la iniciativa.
Según el proyecto, en caso de encontrarse en el Régimen de Jubilaciones y/o Pensiones, independientemente de los requerimientos propios de cada tipo de licencia, los requisitos para obtener el beneficio son los siguientes:
-Presentación del recibo de haberes.
-Percibir ingresos (del beneficiario) no superiores a dos haberes jubilatorios mínimos.
-Tener una única propiedad.
“En muchos casos ir a renovar la licencia de conducir perjudica la economía de un jubilado y/o pensionado por el monto que debe abonar, cuando los únicos ingresos que posee son los de su jubilación y/o pensión”, consideró Coutsiers.
“Cabe destacar que cada persona que supera los 70 años debe renovarlo anualmente y el costo en que deberá incurrir, en este caso, supera ampliamente el monto de lo que se paga por la renovación para cinco años. Si bien es entendible que a las personas de mayor edad se les realicen controles más asiduamente para resguardar la seguridad del titular y de terceros en el tránsito, sin dudas proporcionalmente significa un mayor costo”, agregó.
“Son más que atendibles estos argumentos para tener en cuenta a la hora de modificar el costo de renovación del carné de conductor de personas jubiladas y pensionadas, porque lo deseable es que los mayores puedan obtener sus licencias de acuerdo a sus posibilidades psicofísicas y que la cuestión económica no sea un obstáculo para lograr la renovación”, concluyó.