Son hombres que viven en situación de indigencia ya que no tienen casa ni ingresos. Habrían firmado papeles sin saber de qué se trataba. Por esos bienes que se les adjudicaron, uno perdió la pensión
La Auditoría General de Villa María presentó ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) los casos de cuatro personas en situación de indigencia a las que se les pusieron empresas y empleados a su nombre, lo que refleja un penoso ardid aprovechándose de sus situaciones de vulnerabilidad.
Así lo aseguró Alicia Peressutti ayer a EL DIARIO.
“Son cuatro personas que no tienen para comer, no tienen casa, y que, sin embargo, aparecen como propietarios de empresas y empleados”, confirmó la funcionaria.
Explicó que ya presentaron toda la documentación ante la AFIP luego de que los ciudadanos afectados concurrieran a la sede que la Defensoría tiene en calle Chile.
“Dos vinieron por su cuenta y otros dos llegaron acompañados por un hombre. Y contaron que se habían enterado de lo que les había sucedido”, relató la defensora del Pueblo.
“Aprovechándose de su extrema vulnerabilidad, los cuatro han firmado algún papel a alguien inescrupuloso”, graficó. Incluso contó que una de las víctimas tiene problemas con el alcohol y “se han aprovechado de esto”.
Por eso, aprovechó el contacto periodístico para decir que si “alguien firmó un papel sin saber su contenido, no lo leyó o fue engañado”, que concurra a la Auditoría.
“Están asustados y tuvo efectos muy perjudiciales. A uno de ellos le quitaron la pensión por esa situación (por aparecer con bienes) mientras que otro hombre la estaba tramitando y quedó en suspenso hasta que la AFIP limpie su falso patrimonio”, advirtió.
Ante la pregunta de EL DIARIO, Peressutti indicó que no tiene datos concretos de quiénes fueron los autores de estas maniobras inescrupulosas y añadió que no es fácil el trámite ante la AFIP para constatar que han sido víctimas.
Cuando se le consultó si hay denuncia penal, estimó que será la AFIP la que deberá presentar el caso ante la Justicia.
“Debe haber más casos, porque cuando acá vienen cuatro casos, hay 20 en la ciudad”, aventuró la funcionaria.
Antecedentes – Un albañil
En octubre de 2014, Juan Carlos Campetella hizo la primera denuncia por una supuesta estafa en la que cayó luego de trabajar en la obra de las 250 viviendas del barrio Industrial.
En ese momento, la demanda fue contra la empresa constructora Corget SA, por haberle utilizado la clave fiscal para colocarle 122 empleados a su nombre en la AFIP. Luego la denuncia incluyó a contadores y a miembros de la AFIP.
Si bien tuvo respuestas en lo administrativo, nunca hubo condenados ni fue resarcido.