Algunos residentes de nuestra ciudad debieron soportar las altísimas temperaturas del sábado sin energía eléctrica, pero a la habitual lotería de los cortes por salidas de servicio de los transformadores de distribución, se sumó un condimento más preocupante: la complicada implementación de la Ley de Seguridad Eléctrica de la Provincia, que comenzó a tener efectos prácticos el pasado 1 de diciembre.
La norma legal fue sancionada en 2015 y establece un régimen para “preservar la seguridad de las personas, los bienes y el medio ambiente; estructurar una política provincial orientada a la consolidación de leyes, normas y procedimientos que garanticen la seguridad eléctrica en todo el territorio de la Provincia de Córdoba, en base a las reglamentaciones vigentes de la Asociación Electrotécnica Argentina (AEA) o las que el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP) oportunamente defina o haya definido” entre otros objetivos.
Sin embargo, la puesta en marcha del régimen no parece ser muy auspiciosa, ya que muchos electricistas no acceden a imprimir la certificación de “instalación eléctrica apta”, y en el caso de las viviendas o comercios que no tienen energía de obra, están impedidos de hacer la prueba dinámica de funcionamiento, ya que es ilegal tomar una conexión provisoria de otro suministro.
Según comentaron a EL DIARIO algunos instaladores, los reclamos del gremio hacia el Ente Regulador de Servicios Públicos y la Empresa Provincial de Energía no han surtido efecto, ya que esta última requiere el certificado previo a la concesión del suministro, pero el ERSEP demanda que se haga la prueba de la instalación con conexión a la red domiciliaria.
La inspección visual no suele ser suficiente, ya que a veces algún instrumento puede estar defectuoso, como es el caso de los disyuntores o puede estar un punto en cortocircuito.
Así las cosas, el pasado sábado con más de cuarenta grados de temperatura ambiente, hubo villamarienses que no pudieron conectar un ventilador o una heladera, porque la empresa de energía no les proveyó de medidor.
En Villa María hay unos 80 instaladores habilitados, pero solo una pequeña fracción ha podido culminar con éxito el trámite en línea para con su firma, avalar la seguridad del tendido eléctrico de una vivienda o comercio. Por añadidura, los meses de diciembre y enero son los más demandantes de conexiones, ya que el mercado inmobiliario se ve impactado por los nuevos contratos de alquiler, en especial de estudiantes.
A tal efecto, se debe asegurar al momento de entrega de llaves, que se contará con lo necesario para poder dar de alta el servicio en las condiciones establecidas por el ente correspondiente.
Se necesita presentar el certificado con obligatoriedad, cuando se solicite un nuevo suministro eléctrico, ante la reanudación del servicio, en instalaciones existentes, en las que se verificará el cumplimiento de condiciones mínimas de seguridad. Modificaciones y ampliaciones de las instalaciones eléctricas. Instalaciones de uso circunstancial y carácter provisorio. Instalaciones de usuarios que internamente generen su propia energía eléctrica y se encuentren vinculadas a la red de distribución.
Para asegurar que se cumplan condiciones óptimas de seguridad eléctrica, la ley exige que el certificado tenga la firma de un profesional o técnico cuyos conocimientos hayan sido validados por autoridades competentes. El Registro de Instaladores Electricistas Habilitados reúne a los especialistas que cumplan con esa condición.