Las gestiones para reincorporar a los 30 despedidos sin causa de la industria estatal continuarán durante los próximos días, mientras que siguen cesanteando gente en otros puntos del país. Injusticia, dolor y angustia son los sentimientos con los que conviven por estos días los exempleados del establecimiento, de cara a unas fiestas que tendrán al trabajo en el centro de los deseos

Escribe Emiliano Eandi
DE NUESTRA REDACCION

Cuando se empiecen a sentir los estruendos que marcan la medianoche y todos levanten sus copas para brindar por la Navidad, en la gran familia de Fabricaciones Militares correrán sensaciones extrañas para esta fecha.

A muchos de los 30 despedidos de la industria estatal hasta les cuesta descifrar lo que sienten al haber sido echados sin causa de su lugar de trabajo y “sin un criterio”, después de haber “dejado todo” por ese establecimiento.

“No sé si llamarlo injusticia. Estamos en la misma situación de sentir bronca, angustia, porque considero que lo que estamos acá nunca hemos fallado en nuestro trabajo”, expresó Juan Fernández, el joven oriundo de La Pampa que se “enamoró” de Villa María y apostó a la universidad pública y el empleo estatal (ver aparte).

Su carta circuló por las redes y los medios de comunicación durante la semana, en la que contó su experiencia desde que arribó a la ciudad.

A los 30 casos locales, se suman los 29 de Río Tercero y los 35 de Fray Luis Beltrán (Santa Fe), estos últimos recibiendo la noticia a apenas tres días de la celebración que recuerda el nacimiento del Niño Jesús.

“Fuimos a llevarle a los compañeros nuestra solidaridad y a transmitirle la experiencia de todas las gestiones que se hicieron acá”, comentó Gustavo Vilchez, delegado de ATE (el gremio de los estatales) que viajó el viernes a encontrarse con los cesanteados en esa dependencia de Fabricaciones Militares.

Las puertas que se golpearon fueron muchas; hablaron hasta con el Papa Francisco, recibieron el apoyo del arco gremial y político de Villa María (incluso el de Cambiemos), pero al Gobierno nacional parece no importarle.

Dejaron todo

Varios de los 30 despedidos de la Fábrica local ocupaban cargos jerárquicos, como es el caso de la doctora Cristina Leyes, quien fue responsable del área de medicina del trabajo.

Llevaba 10 años en el polvorín y dijo que “me agarró por sorpresa, he dado mucho para que el sector funcione de la mejor manera. Siempre tratamos de apuntar a integrar lo laboral de lo extralaboral, una tarea muy compleja”, subrayó la profesional.

“Me duele que haya sido decidido sin un criterio claro, además de sin causa. Nos deja con una sensación de injusticia terrible”, narró.

Ni consuelo ni explicación tiene la decisión del Estado de dejar sin empleo a esta gente, cuando incluso a algunas de ellas les otorgó créditos para que puedan construir sus viviendas.

Tal es el caso de Sofía Destéfanis, una de las jóvenes cesanteadas de la Fábrica Militar. Un Estado que da por un lado y quita por otro, “parece un chiste”, dijo.

David Manavella también ocupaba un puesto de jerarquía, ya que estuvo al frente de la coordinación del área de minería. Se mostró profundamente dolido por “la manera en que lo hicieron”, en referencia al modo de despedirlos.

“Trabajábamos en equipo, el mismo con el que habías estado resolviendo cuestiones del trabajo una hora atrás, te llama y te dice que desde el lunes no podes entrar más a la Fábrica.

Tengo efectos personales adentro, le dije. Bueno, llamá que te va a escoltar un personal de seguridad, me respondió. La verdad, impacta, porque ninguno estamos acusados de robar ni nada”, afirmó David.

“De un momento a otro pasás a ser un intruso, a estar del otro lado del portón… me hacen sentir mucho dolor”, agregó. A eso sentires que pesan por haber perdido su fuente de trabajo se suma la frialdad con la que lo hicieron.

-Con todas las gestiones que se han hecho, ¿creen que van a ser reincorporados?

-La esperanza es lo último que se pierde. Si no tenemos esperanza, no tenemos nada.

Esperan novedades para el martes  

El martes próximo se estima que Marcos Peña, jefe de Gabinete; Luis Riva, interventor de Fabricaciones Militares y Oscar Aguad, ministro de Defensa, respondan las cartas que enviaron desde Villa María y que firmaron la Iglesia Católica, los intendentes de Villa María, Villa Nueva y Río Tercero, el legislador de Cambiemos, Darío Capitani y los representantes de ATE.

Recibió la notificación del Procrear después de ser despedido

Un Estado que da y que quita a la vez

Juan Fernández es uno de los despedidos de la Fábrica Militar y el viernes, mientras era entrevistado por EL DIARIO, recibió un correo electrónico del Gobierno nacional notificándolo sobre el Procrear (foto). Lo mismo ocurrió con una de sus compañeras que se encuentra en la misma situación, con la diferencia que a Juan la noticia le llegó una vez que el mismo Estado que le otorga el crédito lo dejó en la calle, sin tabajo. ¿Y ahora?