Se trata de Gonzalo Cabrera y Elvio Barrios, quienes comparecieron en sendos juicios abreviados. El primero recibió una pena de tres años de prisión, pero podría salir la semana que viene, mientras que al otro le impusieron una sanción leve y recuperó la libertad
Un cadete y un jornalero fueron condenados ayer por la Justicia villamariense en dos juicios de trámite abreviados en los que confesaron su responsabilidad penan en los hechos que se les atribuían.
En la primera audiencia de debate, Gonzalo Cabrera (36) recibió una pena de tres años de prisión de cumplimiento efectivo, pero como lleva ocho meses entre rejas, quedó a un paso de obtener la “libertad condicional”.
En segundo turno, a Elvio Fabián Barrios (29) se le impuso una sanción de cinco meses y medio de cárcel y pudo recuperar la libertad porque llevaba más de un año y cuatro meses “a la sombra”.
Un robo y “algo más”
Cabrera llegó a juicio acusado como presunto autor de “robo simple” y “encubrimiento”, por hechos cometidos en abril pasado en esta ciudad.
Por su actividad laboral, este cadete domiciliado en Salta y México llevó un pedido de comida a un complejo de departamentos ubicado sobre calle Maipú y, en un descuido de la dueña de casa, se apoderó de una notebook, un teléfono celular y 1.500 pesos en efectivo que había sobre una mesa.
Cuando la joven víctima se percató que le faltaban esos elementos, dio aviso a la Policía y pocos minutos después, con los datos aportados por la denunciante, se logró la detención de sospechoso.
Luego de permanecer detenido algunos días, Cabrera quedó en libertad (aunque el proceso judicial siguió su curso), pero el 28 de ese mismo mes fue interceptado por efectivos policiales en la vía pública y al ser requisado el bolso que llevaba, se encontraron más de 20 teléfonos celulares de dudosa procedencia.
Una rápida investigación permitió establecer que dichos aparatos habían sido sustraídos un par de días antes de una casa que se dedica a realizar reparaciones y service telefónico. Pero como no se pudo probar que Cabrera haya sido el autor del robo, terminó procesado como supuesto autor de “encubrimiento”.
A poco de iniciada la audiencia de debate, el cadete admitió su responsabilidad penal en ambos hechos y posibilitó que el juicio se abreviara. Asimismo, el fiscal Francisco Márquez y el defensor Jorge Bustos habían acordado la pena que terminó imponiendo la camarista Eve Flores.
Como Cabrera cumplió ayer ocho meses de detención, podría ser liberado durante el transcurso de la semana venidera. Para ello, su abogado realizará hoy mismo el trámite pertinente, aunque para que se le conceda el beneficio excarcelatorio no sólo deberá haber observado buena conducta en la cárcel de barrio Belgrano sino sortear con éxito una pericia psicológica que acredite que está apto parta reinsertarse en la sociedad.
Cabe señalar que Cabrera registra dos condenas anteriores, aunque las mismas son de vieja data y fueron cumplidas íntegramente. Por ese motivo, no fue declarado reincidente y podrá acceder a la “condicional”.
Otra vez al banquillo
El segundo juicio fue presidido por el camarista René Gandarillas y contó con la participación del fiscal Correccional, Horacio Vázquez, y de la asesora letrada Silvina Muñoz.
Del mismo modo que en la audiencia anterior, Elvio Barrios reconoció su culpabilidad en los hechos que le atribuían (“hurto en grado de tentativa” y “resistencia a la autoridad”) y el proceso se hizo abreviado.
A requerimiento del fiscal y la defensora, el juez Gandarillas le impuso una sanción de cinco meses y medio de prisión, la que se le dio por compurgada y logró recuperar la libertad ni bien concluyó el juicio.
Este joven jornalero local, curiosamente apodado “Nico”, nació en Villa María el 25 de agosto de 1988, pero registra último domicilio en Independencia 580, de la ciudad de Villa Nueva.
El 24 de junio del año pasado abrió la puerta de una camioneta Toyota Hilux que se encontraba sin las medidas se seguridad y sustrajo una llave cruz. Sin embargo, al percatarse de la presencia policial, Barrios se dio a la fuga, pero los uniformados le dieron alcance y lo detuvieron.
En tanto, el 14 julio de 2016 entró a la cochera de una vivienda y de la guantera de un Peugeot 206 que se encontraba estacionado sustrajo distintos objetos. Pero una vez más, la Policía fue alertada por unos vecinos y llegaron al lugar rápidamente.
Barrios trató de escapar y se escondió entre unos arbustos, pero los uniformados lo vieron y lo alcanzaron. Sin embargo el joven ladrón se resistió con golpes y puntapiés, aunque no pudo evitar ser reducido y detenido.
Cabe señalar que “Nico” Barrios, también conocido como Elvio Chávez (el apellido de su padre de crianza), registra cuando condenas anteriores. La última, de un año y 11 días de prisión, fue impuesta por la Cámara del Crimen local el 29 de abril de 2016, es decir apenas un mes y medio antes de que volviera a delinquir. Previo a esa sentencia, había sido juzgado y condenado en 2007, 2008 y 2010.