El valor para un adulto fue de $3.515,44 y para una familia de $10.862,70; en tanto que la variación interanual con respecto a diciembre de 2016 fue del 12,78%

Según la medición mensual que realiza el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE) de Córdoba, la Canasta Alimentaria Nutricional (CAN) de Villa María registró en diciembre un valor de 3.515,44 pesos, lo que implica un aumento de 1,71% en relación al mes anterior.

La variación registrada se debió al aumento en el costo de los rubros carne (5,92%), verduras y huevos (4,87%), almacén (1,91%); y al menor valor del rubro panadería (5,63%), bebidas (3,64%) y lácteos (2,78%).

Según el informe del CPCE, el principal aumento se observó en el rubro carne debido al mayor precio de bife de hígado (96,18%), carne picada (29,68%), vacío (20,04%), merluza (15,17%), bola de lomo (2,85%) y costeletas (2,59%). En tanto, se registró una disminución en costilla (2,15%) y pollo (0,50%).

El aumento de verduras y huevos se explica por los mayores precios de mandarina (34%), chauchas (18,94%), naranja (17,62%), pomelo (14,28%), manzana (12,28%), zapallito verde (11,61%), berenjena (9,06%), banana (7,97%), pimiento rojo (5,51%), brócoli (4,70%) y coliflor (4,70%), entre otros; mientras que se presentaron disminuciones, principalmente, en el precio de acelga (22,87%), tomate (18,51%), lechuga (17,50%), espinaca (9,98%), y papa (6,04%), entre otros.

La variación positiva que se observó en el rubro almacén se debe, principalmente, a los mayores costos de helado (20,39%), galletas dulces (18,05%), harina (17,60%), sal fina (16,60%), maní (15,22%), polenta (9,95%), azúcar (8,96%), café (6,78%) y chocolate para taza (6,72%), entre otros; mientras que se evidenciaron menores precios en masas de tarta (22,24%), ravioles (18,38%), pasas de uva (15,95%), puré de tomate (14,64%), mayonesa (8,34%), caldos para sopa (7,17%) y choclo amarillo (6,52%), entre otros.

Por otro lado, el menor costo de panadería se debe a una disminución en el precio de pan criollo (17,97%), pan salvado doble diet (5,13%) y de pan francés (0,57%).

La caída en el costo de bebidas es explicado por la disminución en soda (17,45%), cerveza (11,31%), vino fino (10,56%) y agua saborizada (2,14%); que no fueron compensados por los aumentos en jugo en sobre (14,05%) y gaseosa (4,58%).

Por último, la disminución del costo del rubro lácteos se debió a la variación negativa en los precios de manteca (10,98%), yogur entero en vasito (8,33%), leche fluida (7,86%), leche en polvo (3,96%) y yogur descremado en vasito (2,94%); mientras que se observó una variación positiva en queso cremoso (15,69%), yogur entero en saché (5,13%), y queso de rallar (3,51%).

Con respecto a 2016

En tanto, la variación interanual de la CAN respecto a diciembre de 2016 fue del 12,78%.

Por otra parte, el valor de la CAN en Villa María para una familia de cuatro miembros (compuesta por un matrimonio y dos hijos menores) fue de 10.862,70 pesos.

Mientras que la Canasta Total (CT) para un adulto alcanzó un valor de 7.558,19 pesos y para una familia tipo 23.354,82 pesos.

El Instituto de Economía del CPCE elabora mensualmente un indicador que mide el costo de la CAN. El trabajo tiene como objetivo monitorear cómo afecta el alza de los precios al gasto que realizan las familias de clase media de Villa María, en la adquisición de una canasta de alimentos y bebidas.

La evolución se mide a partir del relevamiento de precios en cadenas minoristas localizadas en barrios de clase media, de una canasta de bienes elaborada por el Colegio de Nutricionistas de la ciudad de Córdoba, tomando como base los requerimientos de una alimentación balanceada y según los patrones de consumo culturales propios de la provincia. Contiene 80 productos, divididos en seis rubros: lácteos, carnes, verduras y huevos, panadería, bebidas y almacén.

La CAN se construye con alimentos y bebidas que se adaptan a patrones de consumo propios de un adulto perteneciente a un estrato de ingresos medios. Se diferencia con la de Córdoba en que ésta contiene patrones alimentarios de una persona de ingresos más bajos, con una menor variedad de productos.

La CT, además de alimentos y bebidas, considera el gasto en otros tipos de bienes y servicios, como, por ejemplo, indumentaria, esparcimiento, servicios educativos, de salud, alquileres, etcétera.