Los veranos en la Villa tienen ese qué sé yo…
Los comercios cercanos a la esquina de Catamarca y General Paz sufren, desde antes de Navidad, una serie de interrupciones en el suministro de la energía eléctrica que los afecta en las ventas y en la conservación de la mercadería. De los consultados por EL DIARIO, ninguno elevó el reclamo a EPEC, ya que coinciden en que cada verano se repite la misma situación
Para muchos decir verano es sinónimo de vacaciones, río, playas, tiempo libre, viajar… Pero para algunos comerciantes del centro esta calurosa estación suele ser un dolor de cabeza, sobre todo los días de mayor temperatura.
Y no es que sufran más el calor que otros, sino que se ven afectados por los reiterados cortes de luz por parte de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). Son los que tienen sus negocios en la zona cercana a la esquina céntrica de Catamarca y General Paz.
Consultados por EL DIARIO, relataron que la situación persiste desde la semana del 24 de diciembre pasado, en vísperas de Navidad, donde se produjo el corte más prolongado (desde las 9 hasta pasadas las 13.30).
En aquel momento observaron a operarios de EPEC trabajando en la cámara subterránea que se encuentra en esa intersección y entendieron que se realizaban tareas de mantenimiento, lo que efectivamente fue así (ver página 3).
Sin embargo, la semana pasada fueron tres las jornadas que colmaron su paciencia. “Un día se cortó al mediodía, a las dos de la tarde y otra a las cinco… Fue el día que no daba para más”, comentó Hernán Bravín, del acuario Amboró.
En su caso necesita de aireadores y filtros de agua que mantienen vivos a los peces, por lo que un corte prolongado puede afectarlos.
“Si no hace tanto calor, capaz que zafa, pero si se corta a las tres de la tarde cuando hay temperaturas altas, sumado a la poca oxigenación, es el peor cóctel para los peces”
– ¿Y qué hacés si eso pasa?
-Tengo que cambiarle el agua a las 54 peceras. Hace 17 años que tengo que hacer esto… Si se corta por cinco horas, ya lo tengo que hacer. Este año ya lo hice una vez.
En esa cuadra también esta la heladería Cremolatti. Valeria, una de las empleadas, contó que si bien los productos pueden soportar hasta cinco horas en el refrigerador con la luz cortada, tienen que suspender las ventas para evitar abrirlo, ya que prefieren conservar el frío para no arriesgar la mercadería.
-¿Alguna vez tuvieron que tirar productos debido a los cortes?
-No, porque no superaron las dos horas y media y se conserva el frío, pero sí perdimos ventas de cafetería porque todo es eléctrico.
En Sellos Neyra también dependen de la electricidad para su trabajo y sus dueños afirmaron que se han atrasado hasta dos días en entregas prometidas, todo culpa de los cortes.
-¿No reclaman a la EPEC?
-No, ¿para qué? Todos los años es más o menos lo mismo, pero este año fue terrible.
En Cyber Ultra directamente tienen que cerrar el negocio cuando se interrumpe el suministro. “Para nosotros, la luz es todo”, dijo la encargada del lugar. La semana pasada y la anterior fueron las peores, tuvimos que cerrar como cuatro horas y el alquiler te lo cobran igual, la luz también… Nos es imposible tener un generador por la cantidad de máquinas que hay”, se lamentó.