El Plan Federal tiene 403 viviendas y arrancó la construcción de las 47 que faltan

El nivel de cumplimiento en el pago de cuotas saltó del 1,4% al 43,8% tras el envío de cartas documento en las que se advirtió que se podían quitar las casas. Más de la mitad sigue sin estar al día

En noviembre sólo tres adjudicatarios de viviendas de un total de 203 tenían la cuota al día. Hoy son 89.

Así lo informó Pablo González, el director del Instituto Municipal de la Vivienda, a EL DIARIO.

De esta forma, el nivel de cumplimiento tuvo una muy fuerte alza, pasando de apenas el 1,4% al 43,8%, de la mano de las intimaciones que decidió realizar el Gobierno local ante la falta de pago.

Hace dos meses, estaban en deuda nada menos que 200 beneficiarios del plan que derivó en el barrio Evita. Hoy son 144.

“La mayoría se puso al día y se generaron 51 planes de pago después del envío de cartas documento”, precisó el funcionario.

Estas unidades habitacionales forman parte de un Plan Federal de 250, que se construyeron con aportes del Gobierno nacional y también con ayuda municipal, tanto en las gestiones de Cristina Fernández de Kirchner y Eduardo Accastello (principalmente), como en las de Mauricio Macri y Martín Gill.

El programa tiene considerable atraso. Las 203 fueron entregadas en cinco etapas: 80 en abril de 2014, 40 en noviembre de 2014, 40 en febrero de 2015, 22 en noviembre de 2015 y finalmente el 21 en marzo de 2017, en este último caso ya cuando Macri y Gill estaban en el poder.

Actualmente se inició la construcción de las plateas de las últimas 47 que completarán el proyecto.

Al brindar el segundo informe de gestión de 2017 en el Concejo Deliberante, el intendente Martín Gill reveló que tanto las casas de barrio Evita como las 400 del Malvinas Argentinas mostraban “un nivel de morosidad alarmante que ofende el criterio de solidaridad con que fueron construidas. Muchos quisieran estar en el lugar de esas familias que, habiendo pagado alquileres, hoy no han pagado ni una sola cuota”.

En esa sesión especial del Legislativo, el titular del Ejecutivo había anticipado que el municipio iba a accionar para recuperar los fondos, que “se destinarán en su totalidad para levantar nuevas unidades”.

Haciendo hincapié en la finalidad de restaurar el principio de solidaridad que sustenta las viviendas sociales, el Instituto Municipal de la Vivienda comenzó en noviembre pasado a enviar las cartas documento a los habitantes de barrio Evita con más de tres cuotas de deuda.

En ese punto de partida, de las 80 casas de la primera entrega, el 70% mantenía una deuda menor a un año, mientras que el 30% restante adeudaba más de 12 cuotas.

Los números eran similares para las unidades que se entregaron posteriormente: el 61,54% de la segunda mantenía cuotas sin pagar por un período de hasta un año, y el 38,46% por más de ese plazo; en la tercera entrega el porcentaje era de 63,16% y 36,84%, respectivamente, y en la cuarta entrega de 68,18% y 31,82%.

Respecto a la última entrega (de 21 casas, en marzo de 2017), cuando se inició el proceso de intimaciones se iba por la cuota 5. Ninguno de los beneficiarios se encontraba al día: 14 adeudaban 2 cuotas, 3 debían 3 cuotas y 4 no habían cancelado 4 cuotas.

En noviembre se informó oficialmente que por este incumplimiento, y sólo teniendo en cuenta la cuota pura, el municipio estaba dejando de percibir ingresos por 3.361.727 pesos.

Ahora y más allá de la fuerte mejora en el nivel de cumplimiento se continúa enviando intimaciones y “brindando facilidades con planes de pago para que puedan ponerse al día”, según confirmó Pablo González.

Las primeras casas fueron entregadas en 2014 y las últimas en marzo del año pasado. El plan se inició hace siete años.