En una temporada negra para el turismo argentino en Uruguay

Las autoridades policiales uruguayas “no descartan posibilidades” y no cierran “de momento” la investigación sobre la muerte de la joven oriunda de Pozo del Molle y radicada en Córdoba capital Fiorela Bollatti, ocurrida al comienzo de la tarde del jueves

“Ya podemos hablar de un verano que se vuelve negro. Todo empezó con el comienzo mismo de la temporada, a mediados de diciembre, cuando una ciudadana alemana cayó desde el piso 17 del hotel Conrad al estacionamiento. Siguió con el niño argentino de 3 años que a principios de este mes de enero se precipitó al vacío desde una ventana, a una altura de nueve metros, en un complejo de departamentos en el balneario de Manantiales. Y ahora el caso de la señorita Fiorela, de su provincia…”, decía ayer con voz apesadumbrada un integrante del equipo de investigadores que comanda el subcomisario Roberto Dos Reis, de la Seccional Doce de la Policía de Maldonado, Uruguay.

En esa dependencia, ubicada en el cruce de las calles 4 y 44 de Punta del este, “no se descartan posibilidades hasta no tener certezas”.

Lo que desvela a los investigadores es establecer si la joven mujer mollense, de 31 años, hija del empresario Jorge Luis Bollatti, propietario de la firma Pellfood, se hallaba sola o acompañada al momento de precipitarse al vacío desde una ventana ubicada en el piso 13 de la torre Parquemar C, ubicado en la esquina de la rambla Lorenzo Batlle Pacheco y la avenida Francisco Salazar, en la parada 2 de Punta del Este.

Fuentes policiales consultadas por FM Gente, de esa ciudad turística indicaron asimismo que “aunque la primera hipótesis es la de la auto-eliminación, se seguirá investigando el caso para esclarecer cómo se produjo el hecho”.

Si bien hay una filmación de una cámara de seguridad, ésta no muestra el momento en que la mujer cae desde el departamento.

Lo que sí se encuentra en el expediente es que un médico que se encontraba cerca del lugar concurrió inmediatamente y solo pudo comprobar el fallecimiento de la joven Bollatti sobre el césped del área parquizada del inmueble. Más tarde llegó al lugar un móvil de emergencias y los paramédicos certificaron el deceso.

Por otra parte, se intentaba dar con el paradero de turistas que en los primeros momentos habían asegurado que vieron cómo se produjo la caída.

Las fuentes consultadas ayer por este medio no pudieron confirmar si el cuerpo ya había sido entregado a los familiares luego que se le practicara la autopsia en la Morgue, o si eso ocurriría en las próximas horas.

Ayer, la muerte de un argentino

Como para subrayar la apreciación de temporada negra, en el día de ayer se produjo en otra ciudad balnearia uruguaya, Piriápolis, la muerte de otro turista argentino: a la altura de avenida Artigas, entre calles General Rivera y General Alvear, frente al parque municipal La Cascada, de esa ciudad, se desplazaba a pie quien fue identificado como Alejo Bellini, argentino de 22 años, quien fue violentamente embestido y arrojado a la cuneta por un automóvil Chevrolet Celta, conducido por un hombre de 43 años.

El joven fue trasladado al Hospital Elbio Rivero de Maldonado, donde finalmente falleció.

Una alemana

Los otros casos a los que aludió el investigador citado al comienzo de la nota con el de Monique Lacroix, alemana de 52 años, quien fue hallada muerta en el estacionamiento del hotel y casino Enjoy Conrad luego de su caída libre desde una de las habitaciones ubicada en el piso 17.

En ese caso las cámaras del edificio sí registraron su caída. Se abrió una investigación, aunque la Policía maneja todavía como hipótesis principal el suicidio.

Otro argentino

Luego, el 3 de este mes, un niño argentino de 3 años, Hilario Gómez Romero, fue atendido en el Sanatorio El Cantegril pero falleció por la caída desde los 9 metros de altura de una ventana de la vivienda que alquilaba su familia en un complejo de departamentos en el balneario de Manantiales.

Según dijeron fuentes policiales entonces, trepó a un sillón dispuesto debajo de una ventana de uno de los dormitorios de la casa llamada La Belle, en la calle 30, entre Maldonado y Sartandí, empujó el mosquitero de doble hoja que no habría quedado bien asegurado y cayó al vacío.

La investigación tampoco está cerrada, como en el caso de Fiorela Bollatti que, al parecer, también llevará su tiempo.