Ante la consulta de EL DIARIO, surgieron visiones parecidas en alguna medida a las que recolectaron medios nacionales especializados

Un nuevo recorte de la tasa de referencia por parte del Banco Central profundizó la escalada del dólar -se acerca más aún a los 20 pesos- que se había iniciado en diciembre del año pasado luego de que el Gobierno anunciara que iba a “recalibrar” las metas de inflación para 2018.

Al mismo tiempo, la petrolera estatal YPF “se colgó” a la ola promovida por sus competidoras y ayer elevó el precio de sus combustibles.

En ese contexto, EL DIARIO consultó a entendidos en la materia para conocer el impacto que pueden tener el aumento de la cotización de la moneda estadounidense y de los combustibles en los precios de los productos de consumo masivo.

Para el contador Darío Poncio, “sin dudas, esto va a repercutir en los precios. La Argentina tiene dos amenazas grandes, y una tiene que ver con lo macro, ya que la tasa de la reserva federal estadonidense pasó de 0% a 2,6%, algo que impacta sobre el endeudamiento externo, con la suba del riesgo país, etcétera. Lo otro viene por el lado de si Lula se va a poder presentar o no a las elecciones en Brasil porque hoy (por ayer) tuvo fallo en contra, pero puede apelar. Si él llegara a la Presidencia, aplicaría una política redistributiva diferente a partir de inversiones productivas, que llevaría a la baja las acciones de empresas argentina”, analizó.

Seguidamente, el analista local recordó que “la devaluación de enero de 2014 de Axel Kicillof-Juan Carlos Fábrega trajo recesión e inflación y luego en 2015 se creció algo; pero en 2016 la devaluación de Alfonso Prat Gay causó recesión y una inflación de 40%… Nada distinto puede pasar ahora. Por más que se favorezca a los exportadores, esto que estamos viviendo del dólar y los combustibles traerá aumento de precios e inflación y más recesión”.

“Estamos en un momento complicado: el dólar, por más que venía atrasado, ha subido un 12% en dos meses, cuando el Gobierno quiere paritarias sobre el 15%para todo el año… ¿Quién en su sano juicio puede cerrar en ese porcentaje?”, concluyó.

Mientras tanto, Alfredo Koncurat, opinó que “indudablemente todo esto que ocurre con el dólar va a tener una repercusión en el ámbito de los precios”, aunque “no creo que la suba de los mismos sea de la misma magnitud”.

“Toda la economía está dolarizada al estar abiertas las importaciones… Si se fijan, vaticiné en el suplemento Peso Específico de los últimos días que esto que pasa con el dólar iba a pasar y que las metas anunciadas en la conferencia de prensa del equipo económico y el presidente del Banco Central no se iban a cumplir”, subrayó.

Finalmente, Koncurat dijo que “otro tanto va a pasar con los precios por el aumento en  los combustibles porque todo el mercado interno está ligado al transporte”.

En otras latitudes, los medios recogieron opiniones como las del director ejecutivo de Libertad y Progreso, Aldo Abram, para quien el problema es que la demanda de pesos está cayendo, «en principio, por todas las dificultades y la violencia que se vivió en torno al Congreso en el marco del tratamiento de la reforma previsional. Los incidentes generaron incertidumbre hacia fines de año y eso se profundizó por el anuncio del recalibramiento de las metas de inflación, que generaron una expectativa de mayor expansión monetaria», sostuvo.

Asimismo, señaló que se corroboró con la baja de tasas que, efectivamente, «vamos a ir a un ritmo de mayor emisión de pesos».

Aumentos

Abram agregó que la depreciación del peso va a llevar en unos meses a una suba de tarifas de servicios y, en lo inmediato, a un aumento de precios en las góndolas de los supermercados.

En tanto, el titular de la consultora PxQ y exviceministro de Economía, Emmanuel Alvarez Agis, afirmó que una suba del tipo de cambio significa precios más altos, lo cual se traduce en una caída de la actividad económica. «Básicamente se está pensando que inflar la economía va a reactivar el mercado y me parece que es al revés», consideró, al tiempo que agregó que «tener un dólar más alto puede ser una buena noticia para el ingreso de los exportadores, aunque en general te genera una recesión».

«El Banco Central está tratando de convencer al mercado de que una depreciación es expansiva, pero la verdad es que no, va a ser recesiva», aseguró el exfuncionario.

Respecto a la posibilidad de que la escalada del dólar impacte en los precios, señaló: «Me parece que el consumo masivo se va resentir. Y lo mismo va a pasar con los insumos de uso más difundido que están dolarizados. El plástico, el cemento, el asfalto, también van a tener una recomposición de precios».

Por su parte, el extitular del Banco Central, Arnaldo Bocco, aseguró que «con lo que se devaluó la moneda los últimos 60 días ya hubo una recomposición de precios. Todo tipo de devaluación te afecta en los bienes transables, por ejemplo, en los precios de los alimentos. Y eso va a tener influencia sobre las tarifas y sobre los servicios públicos -indicó, en coincidencia con sus colegas-. Ahora bien, pasada la barrera de los 20 pesos para el tipo de cambio, va a haber una escalada de precios mucho mayor”, concluyó.