Un informe que problematiza sobre lo que se investiga en los Trabajos Finales de Grado contiene un apartado que detalla las fortalezas y debilidades de lo abordado por los estudiantes de la carrera
Bajo el título “Problematizando sobre qué se investiga, se escribe y se produce”, tres profesionales de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) abordaron la “Producción académica de alumnos de Trabajo Social” en un informe publicado por la revista “Raigal”, editada por el Instituto de Ciencias Sociales de esa casa de altos estudios.
El trabajo, firmado por María Elena Flores, María Florencia Montes y Verónica Natalia Martínez, “se encuadra en la necesidad de problematizar la producción de los estudiantes en formación, específicamente sobre qué escriben, producen e investigan los trabajadores sociales”, según explica en la introducción.
Una de esas temáticas es la cuestión de género y se evaluaron trabajos finales con estas temáticas: vida cotidiana de prostitutas, el incesto como violencia de género, pobreza: mirada femenina, mujeres y adicción al juego de azar, condiciones laborales de amas de casa, violencia de género en una maternidad, violencia de género.
“Se destaca que en el abordaje metodológico de la cuestión de género ha cobrado relevancia el desarrollo de la investigación cualitativa. Los trabajos de los alumnos denotan una construcción hacia la reflexividad desde la propia mirada de los sujetos, aunque la perspectiva metodológica desde la que realizan esta mirada debe profundizarse y pulirse”, analizan las investigadoras, y luego concluyen:
“Aunque hay un esfuerzo del alumno por incorporar diseños cualitativos de investigación en los trabajos de campo, aún prevalece la mirada de la descripción del fenómeno social por sobre la construcción etnográfica. La investigación cualitativa constituye una tradición particular en las ciencias sociales y marca una posición del alumno frente a lo social que investiga, ante los escenarios de la vida cotidiana de los sujetos o actores sociales y ante la interacción con ellos en su propio territorio y en sus propios términos.
La investigación cualitativa implica un compromiso ético-político con el trabajo de campo. Este compromiso se visualiza en los trabajos finales analizados, ya que por ser trabajadores sociales no solo tienen intención de contribuir a construir conocimiento, sino además de resolver problemas sociales y ‘colocar el cuerpo’ en el abordaje del problema de investigación.
Esto último es una fortaleza del hacer profesional, pero también una debilidad, ya que no logran comprender el aporte teórico del trabajo social a las Ciencias Sociales”.