ALTO ALEGRE – Festival de Jineteada, Folclore y Chamamé
“Dios y la Virgen de Luján sabrán por qué hicieron llover el sábado”, se resignó el intendente Omar Tavella, al hablar en la inauguración de la edición número 36º del Festival de Jineteada, Folclore y Chamamé, que por segunda vez en su historia debió hacerse en día domingo.
Personal municipal y vecinos debieron poner en condiciones el predio luego de la fuerte precipitación que se abatió en la zona anteayer.
De todos modos, el jefe comunal, ataviado a la usanza campera, admitió que “la lluvia hacía mucha falta en esta zona”. La fiesta gaucha, una de las más convocantes y antiguas, había reunido dos mil asistentes al mediodía, y se esperaba que aumentara considerablemente el número de concurrentes con el correr de la tarde.
Si bien es el lema del festival que la gente “venga tempranito”, esta vez la convocatoria se adelantó ocho horas, ya que el día siguiente era laborable.
El legislador Dardo Iturria, en representación del Gobierno provincial, hizo entrega a Tavella de dos subsidios por un total de 120 mil pesos, en parte provenientes de la Agencia Córdoba Cultura, que preside Nora Bedano. Según Iturria, oriundo del Departamento Unión, “el gobernador nos recomienda no venir a estas fiestas con las manos vacías, y esta en particular es una de las más importantes de la provincia”.
Con los nombrados compartió el escenario el intendente de la localidad vecina de San Antonio de Litín, Juan Pablo Vázquez.
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En torno al campo de la doma, se situaron numerosas familias de la localidad y de la campaña, así como visitantes de lugares tan alejados como Armstrong, en la provincia de Santa Fe. Paisanos luciendo orgullosos su vestimenta gaucha, recorrieron las instalaciones mientras en los tres palenques y en el escenario se sucedían momentos de jineteada y de música.
También se estableció medio centenar de puestos, varios de ellos con artesanías y artículos de cuero. Al mediodía, funcionaron a pleno los quinchos de comida, entre ellos el del Club Unión Social y del Cuartel de Bomberos.
El primer número artístico fue para el local Darío Rocha y su conjunto, quien es convocado año tras año. Promediando su actuación, los primeros entusiastas del baile nativo salieron a la pista.
Más tarde el programa preveía la actuación de Las Voces de Orán como número de cierre, precedidos por el Grupo Ceibo, Antonio Arballo y su conjunto, y el Ballet Folclórico Andrés Chazarreta. El acto de apertura estuvo coronado por el ritual ingreso al campo de la imagen de la Virgen de Luján. La animación en el escenario estuvo a cargo, como desde hace 36 años, del experimentado Miguel Angel Borsatto, presentado como “el maestro de ceremonias del Festival Internacional de Peñas”.
El evento de ayer estuvo apoyado comercialmente por varias empresas de nuestra ciudad.
Nueve tropillas animaron el espectáculo criollo en la localidad vecina, con más de 90 montas.
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