El intendente Gill recorrió las instalaciones del predio de calle Mendoza que albergará dependencias municipales, provinciales y la Unidad Judicial de Gendarmería

El viejo edificio de calle Mendoza y ruta pesada, en el que se ubicó el Hospital Pasteur hasta hace tres años, luce ahora como una verdadera obra, luego de haberse cercado el ingreso principal para el inicio de las demoliciones correspondientes.

Son dos empresas las que trabajan en tres frentes de obra en el espacio que funcionará principalmente como el tercer Centro Cívico de la provincia (los dos existentes están en Río Cuarto y Córdoba).

La obra, que es financiada por la Provincia y que el intendente Martín Gill calificó como un “hito urbano”, tiene como fecha de finalización entre febrero y marzo de 2019.

“Estamos muy contentos porque se trata de una inversión de altísimo impacto para los barrios aledaños”, destacó Gill ante la prensa en una recorrida que realizó ayer junto a Rafael Sachetto, secretario de Gobierno.

Una plaza y un gran Polo Municipal

Gill remarcó la importancia que tendrá la plaza central del edificio, que estará abierta a todo público y tendrá su ingreso por las calles Mendoza (principal), Porfirio Seppey (de Gendarmería) y Pasteur (por el Centro de Adicciones).

“El barrio Lamadrid es uno de los pocos que casi no tiene plazas, junto con el Ameghino”, señaló el mandatario.

En tanto, las dependencias municipales (Centro de Atención Primaria de la Salud, oficinas de empleo y MuniCerca) ocuparán cerca de 750 metros cubiertos en el sector donde anteriormente se ubicaban los quirófanos. Tendrá ingreso por calle Pasteur, pegado al Centro de Adicciones.

En esa parte de la recorrida el intendente aseguró que desde que se trasladó el Hospital “la salud es una de las falencias que nos planteamos” en los barrios que utilizaban el Pasteur como centro asistencial.

En un principio, la Municipalidad alquiló una vivienda cercana al lugar para instalar un dispensario, pero nunca se concretó.

“La obra tendrá un altísimo impacto”, celebró Gill.

Recorrer las instalaciones de lo que fue el hospital regional incluye encontrarse con postales que son vestigios de la actividad allí realizada: estanterías, recetarios y hasta el listado de médicos de guardia pegados sobre una pared.

Los otros dos frentes de obra tienen que ver con la Unidad Judicial que tendrá Gendarmería Nacional y las dependencias provinciales que incluyen: oficina del gobernador, centro de servicios del Banco de Córdoba y otras administraciones públicas de ese orden.

La primera se concentrará en lo que fue el área de Pediatría, cercano al ingreso por Pasteur, mientras que la segunda ocupará el casco central de la construcción.

Esto incluye el ingreso principal por calle Mendoza y la zona de la antigua guardia. En este punto de la recorrida Gill comentó que se conservarán los pisos originales (mosaicos blancos y negros), no así aquellos que fueron anexados a la construcción primitiva.

La cúpula con su lucernario (una especie de ventiluz con vitró) es una de las perlas de la edificación y actualmente se encuentra con peligro de derrumbe. Será otra de las tareas que tendrán los obreros.