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Condenado porque tenía drogas y armas de fuego en su vivienda

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Condenado porque tenía drogas y armas de fuego en su vivienda
Gonzalo Barbieri se sentó por primera vez en el banquillo de los acusados. Ayer se declaró culpable de haber aceptado tener la droga y las armas que, según dijo, se las había dejado un pariente pocas horas antes de que la Policía allanara su vivienda de Villa Nueva

Se trata de Gonzalo Barbieri, un metalúrgico domiciliado en barrio San Antonio de Villa Nueva. El 26 de julio de 2016 la Policía incautó 11 kilos y medio de marihuana, 150 gramos de cocaína y dos pistolas 9 milímetros. Quedó a un paso de la libertad

 

La Justicia local le impuso ayer una pena de tres años de prisión efectiva a un metalúrgico villamariense al que le encontraron casi 12 kilos de drogas y dos armas de fuego de grueso calibre en su domicilio de Villa Nueva, durante un allanamiento realizado por personal de la Comisaría de Distrito de la vecina ciudad.

En juicio oral y público de trámite abreviado, Gonzalo Javier Barbieri (30) fue declarado autor penalmente responsable de “tenencia simple de estupefacientes” y “tenencia ilegal de arma de fuego”.

Barbieri, nacido en Villa María el 11 de septiembre de 1987, admitió que los elementos incautados estaban en la casa que ocupaba en barrio San Antonio, aunque negó terminantemente que fueran de su propiedad.

Al declarar sobre el hecho, el acusado se declaró culpable de haber guardado en su vivienda de avenida Patria 1122 tanto la droga como las pistolas, pero se defendió diciendo que se las había dejado “un pariente” (al que nunca identificó) horas antes de realizarse el procedimiento, al que luego se sumaron efectivos de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA).

Durante la instrucción de la causa, la Justicia corroboró que Barbieri no registraba ningún antecedente penal ni sospecha de una presunta vinculación con el mundo de las drogas y tampoco se obtuvieron pruebas que hicieran presumir que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes.

En efecto, la Policía llegó hasta la vivienda de avenida Patria en base a una investigación según la cual podría localizarse allí una notebook que había sido robada unos días antes en Villa Nueva.

Con la correspondiente orden judicial de allanamiento, los efectivos irrumpieron en el inmueble en horas de la tarde del martes 26 de julio de 2016 en procura de hallar el dispositivo electrónico. Y para sorpresa de los uniformados, se encontraron con un valioso botín de marihuana y dos armas de fuego consideradas “de guerra” por su calibre.

La crónica periodística publicada por EL DIARIO en su edición del miércoles 27 precisó que se había secuestrado “una importante cantidad de marihuana” (11 kilos y medio), además de cocaína (150 gramos), dinero en efectivo y dos pistolas 9 milímetros.

Durante el operativo la Policía detuvo a Barbieri (por entonces tenía 28 años), tras lo cual se inició en Tribunales una causa penal que llegó a juicio más de un año y medio después.

Finalmente ayer, luego de un acuerdo previo entre la Fiscalía y la Defensa, el metalúrgico recibió una pena de tres años de prisión por los delitos antes descriptos ya que no se pudo probar que los elementos incautados fueran suyos.

El juicio fue abreviado porque Barbieri reconoció que la droga y las armas estaban efectivamente en su casa, pero insistió que “un pariente” le había pedido que las tuviera allí hasta el día siguiente, cuando las iría a buscar.

La audiencia de debate fue presidida por el camarista Félix Martínez y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez, del abogado defensor Eduardo Rodríguez y de la secretaria Gabriela Sanz.

Por el tiempo que lleva entre rejas y por tratarse de un convicto primario, Barbieri quedó a un paso de obtener la “libertad condicional”. Pero para concederle dicho beneficio excarcelatorio, el Juzgado de Ejecución Penal evaluará la conducta disciplinaria del presidiario durante todo el período de detención, y también lo someterá a una pericia psicológica que acredite que está apto para reinsertarse en la sociedad.