El cuerpo bomberil instaló su espacio por primera vez y el club deportivo cambió de ubicación
Bomberos Voluntarios
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad tomó el desafío de incorporar un patio de comidas al recorrido peñero.
La institución, que fuera determinante en la realización del primer Festival de Peñas en 1968 al donar el terreno donde hasta el día de hoy se erige el Anfiteatro y que luego se hiciera cargo del quincho del “Coloso de cemento” durante varios años, instaló un espacio techado en la esquina de Catamarca y costanera durante las 13 noches.
Con un reducto con capacidad para 200 personas, Bomberos vendió con gran demanda por parte del público, una variedad de sandwichería con vacío, bondiola de cerdo, marucha y de molleja (la “vedette” del patio), más empanadas, parrillada y choripanes.
A propósito del esfuerzo realizado, el titular del cuerpo, Gustavo Nicola, envió un comunicado a los medios locales agradeciendo la labor concretada.
“Como jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María, quiero agradecer a cada uno de los miembros del Cuerpo Activo y Comisión Directiva, donde una vez más se vio la calidez humana y el sacrificio que hicieron durante estos 15 días, no solamente en el patio de comidas, si no en todos los eventos y las intervenciones que tuvimos que cubrir, hay cosas que la gente no ve y lo quiero expresar”.
“Atrás de cada bombero hay una familia que estuvo a su lado durante todas estas noche, sus esposas, sus hijos, que noche a noche también estaban colaborando, hasta ya avanzada la madrugada sabiendo que al otro día tenían que cumplir en sus trabajos particulares, pero al otro día con una sonrisa nuevamente a colaborar con la institución, fueron 15 días donde el cuartel no durmió. A las 5 nos íbamos del patio y a las 6 ya había gente preparando, limpiando para que este todo en orden, en cada llamado de auxilio el bombero ahí estaba al pie del cañón, sin horas de sueño ni descanso, 15 días de trabajo codo a codo desde el primer al ultimo bombero y la Comisión Directiva”.
“Agradecer a cada esposa e hijo que acompañó al bombero que muchas veces se veía extenuado, pero con un abrazo o un beso ya era suficiente para darle la energía para continuar. Por último quiero hacerles saber el orgullo que tengo en cada uno de ustedes y de su familia. Agradecerles infinitamente lo que han hecho por la institución. Una vez más demostramos lo que somos capaces de hacer cuando hay un equipo de trabajo bien conformado, un equipo de sin ambiciones personales, realmente un equipo de bomberos voluntarios. A todos gracias totales por ser como son y demostrar que cuando hay equipo, nada es imposible. Nuevamente quiero decirles gracias y me siento muy orgulloso de ser parte de este gran equipo que es el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María. Hombres sin horarios ni honorarios”.
Vale recordar que este emprendimiento fue realizado para solventar gastos de la institución que ha visto reducido su presupuesto nacional en un 40%.
El Jockey Club
Este año el Jockey Club cambió de ubicación. Del predio privado que ocupaban a metros de la esquina de costanera y Naciones Unidas se trasladó a la costanera entre Buenos Aires y Santa Fe, frente a las compuertas.
Desde la entidad enviaron esta reseña sobre las 13 noches de oferta gastronómica.
El balance es espectacular, muy bueno. Superó todas las expectativas. Había algo de incertidumbre por el nuevo lugar pero el saldo es altamente positivo. Se vendieron unas 5.000 porciones de locro, 6.000 empanadas, 1.700 sándwiches de vacío y 1.500 choripanes. La bebida también se vendió muchísima dado que el calor fue un plus. La cerveza, por ejemplo, se expendieron 1.500 litros (contando el chopp). El nivel de gente fue muy bueno, al principio se notó el tema de la nueva ubicación, pero después se trabajó como siempre.
Con respecto al trabajo con las otras carpas o patios, cada uno tiene sus costos y de esa manera se hace. Quizá el Jockey tuvo más barato porque no cuenta con shows en vivo. Pero la relación fue buena como siempre.
No sé realizaron balances con respecto a los costos pero habitualmente es un 45% a 50% de ganancias.
Con respecto al nuevo lugar, se mejoró la forma de trabajar, más cómodo, más limpio. Si bien se redujo a la mitad los asientos, se logró readecuar de la mejor manera en la nueva ubicación, sin tierra por ejemplo, que en el patio histórico era todo un tema.
Por otra parte, es muy lindo ver a chicos, padres, jugadores y socios, a la par, mostrando mucha unión por el bien de todos.