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Los lectores también escriben

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Los lectores también escriben

Luchando contra el escepticismo generalizado y contra las tórridas condiciones climáticas, el alfonsinismo de Villa María irrumpió en el escenario político local, echando un cuerpo que ni sus más alegres seguidores creían que podía obtenerse.

Sin embargo, la tenacidad y, sobre todo, la persistencia de su coherencia ideológica y doctrinaria echaron las bases para una construcción tan vigorosa como esperanzadora. Queda claro que lo hecho es, apenas, un esbozo que requerirá de mayor esfuerzo para tener una personería acorde a los desafíos electorales y políticos que sobrevendrán.

La formación de la Junta Pro- motora provincial con ser numerosa no alcanza, por lo que la obligación de sus dirigentes y militantes será ampliarla para tener vastedad geográfica en el territorio, la suficiente para que cualquier galimatías político los tenga en cuenta a la hora de negociar acuerdos tales que les permitan avanzar hacia el objetivo, que no es otro que capturar porciones del poder que, hoy por hoy, está monopolizado por el diverso peronista, más cerca de la derecha que nunca y por el entramado que, más por confusión que por otra cosa, todavía confía en que la UCR corrija su rumbo ruinoso.

El tenor y la profundidad del debate tendió a reafirmar las convicciones del colectivo que se reconoce en el alineamiento con Leopoldo Moreau, Leandro Santoro y Malvina Tosco y, a partir de allí, avanzar pacientemente en la construcción de un colectivo mucho más amplio, capaz de medir sus propias fuerzas y su capacidad para congeniar con otras fuerzas afines que coincidan en llegar a un frente amplio que componga una mirada progresista en el entendimiento de que se está ocupando una franja progresista que está huérfana en el escenario político argentino, dada la defección de quienes hacen uso y abuso de sellos a los que han sumido en la confusión, cuando no en el descrédito.

Quedarán tareas, en parte administrativas, en parte políticas, para convertirse en un protagonista relevante en una provincia cuya conducción política peronista también gusta de bailar en la cubierta del Titanic, creyendo a pie juntillas en la fortaleza simulada de un proyecto más empresarial que patriótico, más proclive a creer a los gurúes de las finanzas que a los trabajadores.

También quedó en relieve que hace falta tener una rueda fortalecida del sector más joven de la sociedad, para que la emergencia no resulte una golondrina de verano y pueda proyectarse vigorosamente en el futuro inmediato y mediato. Quedó claro también en la larga jornada del sábado 3 de febrero, aniversario de la batalla de San Lorenzo, que la existencia debe ser algo más que testimonial, dados los peligros que acechan al sistema democrático tal como lo obtuvimos de la mano de Raúl Alfonsín.

Se subrayó también la pertenencia a una línea histórica que se entronca con Mariano Moreno y muchos otros patriotas que no dudaron en dar la vida por una Patria soberana y justa, enfrentando a los imperios en la certeza de estar defendiendo no sólo lo propio, sino el futuro de las generaciones posteriores.

Frente a este reverdecimiento de la restauración conservadora, resulta imprescindible apelar a tres herramientas fundamentales: imaginación, para avanzar en la construcción colectiva; inteligencia, para no tomar atajos que nos saquen del camino verdadero, y finalmente tenacidad, para no desmayar en el esfuerzo.

Ubicados en el borde del abismo institucional, esperamos que la sociedad nos acompañe en este camino, por más largo que parezca, fortaleciéndonos como alternativa eficaz y eficiente para reconquistar los derechos que supimos conseguir.

Daniel Azcona
Movimiento Alfonsinista