El 94% de las mujeres que reciben asistencia en la institución sufrió violencia de parte de su pareja o expareja, según los datos aportados a EL DIARIO
El 69% de las mujeres que llegaron al Centro de Integración Social (CIS) de Villa María por situaciones de violencia tiene menos de 30 años.
Así lo reveló ayer la delegada del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia en la ciudad, Rosa Cámpora, a EL DIARIO. Son datos de lo ocurrido desde enero a septiembre pasado en la Unidad de Violencia Familiar que pertenece a esa entidad.
Cámpora indicó que se brinda asistencia psicológica, social y educativa de forma interdisciplinaria a “una gran población de mujeres”. Son 173 personas en el lapso citado, de las cuales el 94% realizó la denuncia por violencia familiar y el resto acudió a la institución ubicada en barrio Santa Ana de manera espontánea.
El 69% de los casos es de mujeres menores de 30 años. En tanto, el 94% sufrió la violencia de parte de su expareja, novio, concubino y/o esposo y el 6% restante de parte de otro familiar allegado.
Casi todas sufrieron violencia psicológica (99%). Un 67% sufre también situaciones de violencia física, un 33% de violencia económica y un 18% violencia sexual.
Por otra parte, en la Unidad de Violencia familiar “se han contabilizado varias mujeres que han dispuesto por su propia voluntad hacer la entrega del botón antipánico (que se les había dado) luego de haber interrumpido el vínculo violento con el agresor”. De las 56 mujeres que portaron el dispositivo, 18 lo han entregado de manera voluntaria “por la asistencia y el trabajo que se efectuó desde esta unidad” y actualmente hay 28 personas, de quienes se atienden allí, que portan dicho dispositivo.
Cámpora subrayó que trabajan en forma coordinada con el Juzgado de Violencia Familiar, manteniendo “un diálogo fluido” con la jueza Cecilia Fernández “respecto a la situación de cada una de ellas, y se informa en forma mensual respecto al avance de cada una de estas mujeres”
Por su lado, también desde el CIS se gestionaron becas “Nueva Vida” para mujeres que han decidido interrumpir el vinculo con el agresor y se encontraban en una situación grave de vulnerabilidad social por las carencias económicas acaecidas tras la separación. Son ocho casos en lo que va del año, de los cuales en tres se revirtieron las situaciones económicas que motivaron su entrega y entonces quedaron cinco becas, siempre según estos datos oficiales.
