Limpiavidrios y un canillita conviven en Alvear esquina Sarmiento
Ezequiel es un reconocido canillita de la ciudad que hace unos cuatro años se ubica en Alvear y Sarmiento (frente a la Terminal), donde cada madrugada comienza con sus ventas de diarios y comparte la esquina con limpiavidrios.
“El problema no es que limpien los vidrios, sino que cuando se juntan van en patota a querer hacerlo y cuando se pasa el semáforo muchas veces la gente quiere comprarme pero no puede”, relató el joven que es usuario de silla de ruedas.
“Eso afecta a mi familia, porque es menos plata que entra a mi casa”, indicó.
También se quejó por el estado al que asisten los chicos a su lugar de trabajo. “Están nerviosos a veces y tratan mal a la gente, se pelean entre ellos. Incluso ayer (por el jueves) tuve que bancar a uno de los limpiavidrios en estado de ebriedad y llamé a la Policía”, afirmó.
Ezequiel tiene “buena onda” con los limpiavidrios y le trasladó las inquietudes, pero “no me dan bolilla”. “Llega un punto que me cansa y yo tengo que trabajar”, concluyó Ezequiel.