OLIVA – Lleva doce días desaparecida
La familia y los vecinos llevaron el pedido de aparición a la ruta. El padre aseguró que continúa la búsqueda y exige a la Justicia mayor amplitud
“Hasta ahora no sabemos nada de la investigación”, se lamentó el padre de Celeste Caballero, la niña de 14 años desaparecida hace 12 días en James Craik.
Carlos Caballero aseguró que continúa las averiguaciones por su cuenta, que dará “todo por encontrar a Celeste mientras la Justicia va por otro lado”.
En la tarde de ayer, una considerable cantidad de persona se movilizó desde La Farola, una abandonada estación de servicios ubicada a la vera de la “vieja” ruta nacional 9, pidiendo la aparición con vida de Celeste y exigiendo al Poder Judicial que agilice la búsqueda.
“Estuvimos todo el día en la Fiscalía en Villa María (el lunes último, justo una semana después de denunciar la desaparición), hasta las 16. Hablamos con el fiscal y los medios y, por ahora, no hay novedades”, explicó el progenitor de la adolescente, cuya denuncia “fue radicada en la Policía de James Craik y por eso está en la Fiscalía de Villa María”, precisamente en la de Tercer Turno, a cargo de René Bosio.
Caballero recordó los hechos: “La desaparición se da el viernes y el lunes fuimos a la Comisaría de James Craik y el único dato que tenemos es que la niña fue dejada en la primera estación de servicios, yendo desde Oliva, ahí una persona la bajó. No conozco a la persona, pero ahora la he visto en fotografías y se ha comunicado con mi esposa, ha aportado datos a la Policía cuando se le preguntó por ella (Celeste)”.
“El la puede tener”
En ese sentido, el padre apuntó que “el último que la vio fue él. El último que estuvo con la nena fue él, a las 10 (del sábado 10 de febrero).
Aportó que “la persona sería de Laguna Larga. No sé nada de este señor de 38 años porque mi hija vive en James Craik con su madre. No sé si hay alguna relación porque es muy mayor para mi hija, pero, tal como le dije a Fiscalía, sé que él puede tener a mi hija”.
“En la Fiscalía se pusieron rápido a contactarlo y ya estaría declarando en Villa María”, anticipó en la mañana de ayer Caballero.
De todas maneras, narró que “no hay nadie que la haya visto bajar de algún auto. Solo él le dijo a mi señora que la había dejado ahí a las 10. Por eso es necesario saber si en esa estación de servicios hay cámaras, les pedí (a los investigadores) que vean eso”.
Ampliar la búsqueda
En cuanto al operativo de búsqueda, dijo que no tiene “nada concreto”. “Ni por dónde ni qué método están utilizando para dar con ella. Por eso realizamos la marcha con el apoyo de la gente, de los medios, porque queremos saber dónde está mi hija, dónde está Celeste”.
“Queremos ampliar esta búsqueda porque los días pasan y la desesperación crece”, marcó el hombre.
Confirmó, además, que trascendieron dos mensajes: “Uno de que estaba en Bell Ville y en peligro. Ayer hicieron lo mismo, pero no tenemos precisión porque el aparato celular está en poder la Fiscalía. No sé si es ella quien mandó el mensaje”.
“Los teléfonos están cortados por eso no se pueden rastrear, tanto el de ella como el teléfono desde el que enviaron los mensajes”, indicó el papá.
En tanto, describió que va “casa por casa golpeando puertas, preguntando y tratando de encontrar algún dato. La gente aporta información, se solidariza, pero nada…”.
Más allá de la Justicia
“Me dieron una pista para hablar con una persona, más allá de lo que haga la Justicia, que anda por otro lado. Me pidieron que me quede quieto, pero no puedo, así que voy de manera personal”, dijo Caballero ante los medios de comunicación, y añadió: “A mí no me va a parar nadie, voy a hacer todo por mi hija”.
Compartió que “estaba muy bien con ella, aunque vivía con su mamá” en James Craik, desde que se separaron.
“Ahora estamos juntos en esto. Tenemos una amistad de tener hijos juntos. Es difícil lo que estamos pasando, siempre tuvimos muy buen diálogo y por eso vamos juntos en esta causa”, resumió.
Carlos Caballero admitió que Celeste tenía problemas de adicciones y que se encontraba en tratamiento. De hecho, una hipótesis que manejan desde el seno familiar es que “posiblemente tenga que ver con el tratamiento por su adicción a las drogas. Ella estaba desesperada por estar sin consumir. Es probable que tenga que ver”.
Celeste “estaba siendo atendida primero en Oliva y de aquí la derivaron a Villa María. Estaban evaluando y en unos días podía ser ser internada”, contó el padre.
Corte de ruta
“Gracias a Dios la gente acompaña, también la Policía de Oliva es muy atenta, me ayuda”, manifestó Caballero, rodeado de familiares y vecinos que alzaron los carteles ayer por la tarde pidiendo por la aparición de Celeste, congregados por esta causa frente a La Farola.
El grupo de casi un centenar de vecinos interrumpió el tránsito de manera parcial en media calzada. Los vehículos pasaron por la mano contraria o fueron desviados a la calle interior, paralela a la ruta, logrando hacer visible este pedido desesperado para que Celeste regrese a su casa con vida, para que la búsqueda se amplíe y logre su objetivo.
Un mensaje de peligro
La tardenoche del 14 de febrero -miércoles de la semana pasada- habría llegado un misterioso mensaje al teléfono de la mamá de Celeste.
Fue alrededor de las 20, en el marco de la desesperada búsqueda, que la familia recibió una pista de la menor, aunque de dudosa procedencia, indicando que se encontraba en la ciudad de Bell Ville.
El padre confirmó el dato. El mensaje SMS al teléfono móvil había sido enviado, supuestamente, por la adolescente y advertía que estaba en la ciudad cabecera del Departamento Unión “en grave peligro”.
Caballero también aseguró que el mensaje no procedió del celular de la menor, sino de otra línea, ambos desactivados, el primero el sábado 10 y este último tras ser utilizado para enviar esas pocas palabras. Incluso el papá arriesgó que la característica de área corresponde a la de Villa María: 0353 o 353. Luego del mensaje, la familia dio aviso a los investigadores.