Integrantes de la comunidad educativa de la Biblioteca Bernardino Rivadavia, rindieron ayer un homenaje al doctor Antonio Sobral, al haberse cumplido 47 años de su fallecimiento.
Al acto que tuvo lugar en el mausoleo del cementerio La Piedad, además de directivos, docentes y allegados a la entidad educativa y cultural, también se sumaron referentes de la Fundación Sobral.
Ante los presentes al evento conmemorativo, la directora del Nivel Primario de la Escuela Normal Víctor Mercante, Ana María Dutto, recordó la importancia que el insigne educador villamariense le otorgaba a lo que él definía como “filosofía de sostén”, para toda política educativa, sustento filosófico que debía buscarse en las raíces históricas y culturales de nuestra nacionalidad, para que de esta forma, resultara auténticamente argentina.
“Sobral se oponía a concepciones puramente racionalistas, y aquellas destinadas a la forma de un ‘hombre práctico lanzado a la creación de bienes materiales y productor de riquezas’”.
Entre otras cuestiones, Dutto señaló que para el inolvidable educador y líder de la BBR, sostenía que “el hombre, la identidad nacional, la democracia social y una moral sin dogmas, fueron presupuestos de una escala de valores, en la que sustentó sus concepciones educativas”.
“Fue, sin dudas, un ser especial que no dudó en poner su vida al servicio de los demás. Sufrido en las resistencias, paciente en las fricciones de los desencuentros y sereno en las injusticias”, remarcó la docente.
“Edificó creyendo y creando, elevándose en extensión espiritual en objetivos trascendentes”, concluyó.