Como consecuencia del fenómeno conocido como La Niña, los vientos pierden fuerza al llegar al norte del país y “no alcanzan para bajar la humedad” al centro del país

¿Puede un fenómeno que ocurre a miles de kilómetros, a la altura del Ecuador, cambiar las condiciones climáticas de nuestra zona? Puede. “La última lluvia grande y generalizada se registró los días 30 y 31 de diciembre. En enero y febrero prácticamente no hubo nada, apenas algunas precipitaciones aisladas”… A la explicación la brinda un entendido y a los efectos lo están sufriendo productores y otros actores de la economía de la región

“Para entender lo que está ocurriendo aquí y en toda la Pampa Húmeda tenemos que ubicarnos en el océano Pacífico a la altura del Ecuador… Allí se vino dando un régimen de vientos fuertes desde el oeste que hicieron disminuir la temperatura, con lo que se dio inicio a la fase fría que ha sido denominada La Niña. Cuando la intensidad de los vientos disminuya, las temperaturas superficiales del mar aumentarán y comenzará la fase cálida, que conocemos como El Niño… pero por ahora estamos en presencia de La Niña”, comentó Silvio Arnaudo ante la consulta de EL DIARIO.

El villamariense estudioso de cuanto fenómeno meteorológico exista explicó seguidamente que “ese cambio de temperatura crea una diferencia de presión atmosférica en lugares no habituales”, con lo que a su vez “se instalan centros de alta y baja presión” que “cambian el sentido de la circulación de los vientos y su intensidad”.

Ante la consulta acerca de cómo se traducen esos cambios eólicos en nuestro país, Arnaudo señaló que “no tienen la fuerza suficiente para traer a nuestras latitudes la humedad suficiente en niveles medios de la atmósfera que es lo que alimenta las lluvias… entonces descargan las precipitaciones en el sur de Brasil y en provincias del norte de la Argentina como Salta y Jujuy, donde no es habitual el nivel de agua caída que han tenido durante los dos primeros meses del año, con las consabidas inundaciones, algo que lamentablemente se puede repetir durante este mes de marzo”.

Las tormentas que “pasan”

En otro pasaje de la charla, el especialista indicó que es producto del mismo fenómeno el hecho de que se formen frentes de tormentas que luego no descargan agua. “Pasó en este último tiempo y puede seguir pasando a lo largo de este mes, que una tormenta descargue un aguacero en un punto, pero que no llegue a ser algo generalizado, que no sea una lluvia pareja”, sostuvo.

Más adelante, dijo que, “en lenguaje popular, podríamos decir que es una lotería que te toque o no una buena lluvia; al margen de que en las condiciones actuales te puede tocar piedra y no agua”.

“El martes pasado cayó granizo en zonas distintas de la ciudad, pero no cayó una gota de agua en ninguno de los demás barrios. A las 17 cayó piedra en proximidades del Hospital Pasteur, a las 22 pasó lo mismo en los barrios Industrial y Evita y por el lado del Basural Municipal, pero no cayó ni una gota de agua en los demás barrios de Villa María y de Villa Nueva”, abundó.

Añadió que por esas horas también “se dio una lluvia de 10 milímetros en el Campus de la Universidad Nacional, mientras que en el centro de la ciudad en el mismo lapso el registro fue de cero”.

Para Arnaudo, “se puede hablar de una sequía generalizada, de una etapa crítica para los cultivos, con contadas excepciones como algún punto de la zona rural de Oliva y Oncativo, en algunos de cuyos establecimientos cayeron los milímetros suficientes como para recuperar cultivos de segunda”.

“Lo mismo en la zona de Silvio Pellico, donde también hubo parcelas que resultaron ‘bendecidas’ por algún aguacero aislado”, amplió.

El aficionado a la meteorología -muy seguido y consultado en las redes sociales-, pronosticó que “se seguirán formando tormentas durante este mes, pero las lluvias también seguirán siendo aisladas, con temperaturas elevadas”.

La temperatura seguirá rondando los 30 grados

Ante una nueva pregunta acerca precisamente de si las altas temperaturas que se registraron en enero y febrero se extenderán durante el presente mes de marzo, respondió que “sí”, que habrá varios días en que se situarán en torno a los 30 grados”, al tiempo que aclaró que “no se puede hablar de ola de calor, porque por las noches la temperatura mínima no es alta”.

“Cuando la mínima no es alta no se puede hablar de ola de calor. Se trata de un clima del tipo del desierto -por citar un dato extremo-, donde refresca por la noche”, amplió Arnaudo.

Ciclones tropicales, nieve en Europa

Las consecuencias que está generando el fenómeno de La Niña en nuestro país cobra otras formas en distintos puntos del planeta. “Por esto mismo que se sufre aquí, se pueden esperar más ciclones tropicales y huracanes en el Caribe… Afecta en todo… Hasta las intensas nevadas que se están registrando en Europa por estos días, parten de ese cambio de temperatura que se dio en el Pacífico, a la atura del Ecuador. Por eso digo que como pasó en estos dos meses, las lluvias habituales de la precordillera que suelen rondar entre 20 milímetros y 30 milímetros, pueden volver a superar los 100 milímetros, con las consecuencias que ninguno de nosotros desea”, completó Arnaudo.

Como decía Arnaudo al comienzo de la charla, “cuando la intensidad de los vientos disminuya, las temperaturas superficiales del mar aumentarán y comenzará la fase cálida, que conocemos como El Niño… pero por ahora, estamos en presencia de La Niña” y para que los pastos vuelvan a verdear, habrá que esperar por lo menos hasta fin de este mes.

La sequía que se describe en estas páginas no afecta solamente a la producción agropecuaria, sino también a transportistas ligados a ella, a estacioneros, al comercio en general, a la industria pesada, a la automotriz, a las concesionarias… El fenómeno climático se extenderá todavía durante marzo, según las previsiones, por lo que sus consecuencias económicas todavía son de difícil estimación.

Silvio Arnaudo trabaja en la Universidad Nacional de Villa María, es “el hombre del tiempo” en el canal de televisión de la casa de altos estudios y cada vez que utiliza las redes sociales por cuestiones ligadas a la meteorología recibe decenas de consultas y comentarios. Eolo, como lo bautizaron sus compañeros, es un estudioso apasionado del clima, que no tiene inconvenientes en compartir sus conocimientos.

En Facebook es Silvio Arnaudo, mientras que en Twitter es @SilvioArnaudoOK.

“Se dio una lluvia de 10 milímetros en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María, mientras que en el centro de la ciudad en el mismo lapso el registro fue de cero”.

Los vientos “no tienen la fuerza suficiente para traer a nuestras latitudes la humedad suficiente en niveles medios de la atmósfera que es lo que alimenta las lluvias… entonces descargan las precipitaciones en el sur de Brasil y en provincias del norte como Salta y Jujuy”.

“En lenguaje popular, podríamos decir que es una lotería que te toque o no una buena lluvia; al margen de que en las condiciones actuales te puede tocar piedra y no agua”.