Informe – Calles peligrosas
A partir de un relevamiento de datos desarrollado por EL DIARIO de lo sucedido en la materia en Villa María y Villa Nueva (en las ediciones publicadas en enero y febrero del matutino) se pudo concluir que las cifras que acompañan a los dos primeros meses son alarmantes. Así, con más de cien siniestros durante el inicio de 2018 queda a la vista una problemática que, lamentablemente, parece estar naturalizada o a la que no le encontramos salida
Escribe: Franco Gerarduzzi
El jueves, en el Concejo Deliberante de Villa María, se realizó la apertura de sesiones. En ese marco, el intendente Martín Gill dijo que declarará a la ciudad en emergencia vial por un año, debido a los numerosos casos que se registran durante todas las jornadas. Por ello sostuvo que se llevarán a cabo acciones de mayor intensidad y que se asignarán más recursos para el “ordenamiento y el control del tránsito”.
Lo dice el mandatario local, lo exhibe la cotidianeidad desde hace años y es uno de los temas que se conversa, diariamente, en cualquier espacio y momento. Sin embargo, no hay caso. Basta leer, mirar o escuchar cualquier medio de comunicación para corroborarlo. Y, como todos los años, es apremiante preguntarse, ¿por qué se producen tantos accidentes? Pero, ¿es verdaderamente imprescindible?
Siempre es fundamental preguntarnos qué y por qué nos está sucediendo. Pero, en este caso, hacerlo parece no dar resultados. Conducir es una práctica social como muchas otras de las que formamos parte. Y como tal, asumir parte de la responsabilidad es esencial porque cada uno de nosotros, como individuos, constituimos una sociedad que transitamos constantemente.
De igual manera, no es el objetivo del siguiente informe exponer algún tipo de hipótesis, sino que, por el contrario, se limitará a mostrar, a través de distintas variables, lo sucedido durante el primer bimestre del año en las calles de Villa María y Villa Nueva. Así, por medio de gráficos y breves análisis, se presentarán y facilitarán datos que exponen lo que ocurrió en ambas ciudades.
Durante enero y febrero, a partir de la información recolectada por este medio, fueron 121 los accidentes que se registraron en las calles (ver gráfico). Del total, mientras 70 ocurrieron durante el primer mes del año, 51 sucedieron en el segundo.
Por otra parte, de lunes a viernes se dio la mayor cantidad de siniestros en ambos meses. Mientras que en enero hubo un total de 58, en febrero se registraron 39. En tanto, durante los sábados y domingos, en el primer mes del año hubo 12 y en el segundo, la misma cantidad. De esta manera se puede decir que durante las jornadas hábiles se alcanzaron 97 accidentes y en los fines de semana, 24.
Los gráficos también muestran que todos los días hubo, prácticamente, un siniestro. En este sentido, es interesante observar que la mayor cantidad de casos tuvieron lugar durante los jueves (un total de 28 casos entre ambos meses).
Lo que se contabiliza el resto de las jornadas genera desasosiego debido a que, en algunos casos, se llegan a advertir hasta siete accidentes por día. Respecto a los fines de semana, cabe subrayar que los domingos aconteció la mayoría de los hechos (una suma de 17 entre ambos meses).
Seguidamente es posible afirmar que en gran parte de los casos se computaron heridos. Durante el período de tiempo examinado fueron 149 las personas involucradas que sufrieron algún tipo de lesión (84 en enero y 62 en febrero). Por su lado, fueron tres los episodios trágicos (dos en enero y uno en febrero), lo que representa, casi más de uno por mes.
Así, de las 149 víctimas, mientras el 98% está constituido por heridos de distinta consideración, el 2% representa a las muertes. En esta dirección es importante mencionar que el primer día del año inició con un accidente en el que se vio comprometido un joven de 34 años que falleció tras sufrir un severo traumatismo de cráneo al embestir su moto con un auto en la esquina de General Paz y Salta. Otro de los decesos ocurrió cinco días después. Se trató de un hombre de 38 años que colisionó su motocicleta Honda XR 600 contra la parte trasera de un auto Fiat Palio.
La última defunción tuvo lugar el 4 de febrero al frente de una vivienda ubicada en barrio San Martín. Allí, un colectivo embistió a un pequeño de 1 año y 6 meses que estaba al cuidado de su abuelo y que habría intentado cruzar la calle persiguiendo a un perro con el que estaba jugando. Minutos después de ingresar al nosocomio público ubicado en barrio Ramón Carrillo, se produjo su fallecimiento debido a las gravísimas lesiones en la zona abdominal y sus piernas.
Las motos y los varones, protagonistas
En este caso, el convencimiento popular fundado en lo que las personas experimentan en las distintas arterias de la ciudad o lo que comentan en sus espacios comunes como el trabajo o instituciones de diversa índole, coincide con lo analizado en este informe: de los 208 medios de transporte que se vieron comprometidos en los siniestros, 107 fueron los vehículos motorizados de dos ruedas que participaron de accidentes durante el inicio del año (51,44%). Además fueron 8 las bicicletas, 60 los autos, 20 las pick ups, 11 los camiones y 2 los ómnibus que estuvieron presentes en los hechos. En tanto, la cantidad de personas involucradas fueron 218 (de las cuales 149 sufrieron algún tipo de lesión). Esto, a su vez, muestra que poco menos de la tercera parte (69) fueron las personas que resultaron ilesas o que no requirieron traslado para su asistencia. Del total (218), además, 152 fueron varones (70,37%) y 66 mujeres (30,55%). En tanto, fueron 27 los menores implicados (21 varones y 6 chicas).
Las colisiones entre los autos y las motos fueron las más recurrentes y alcanzaron la cifra de 42 (del total de los 121 accidentes de tránsito). En segundo lugar, las caídas tanto de ciclistas como de motociclistas se elevan a 21. En el tercer puesto nos encontramos con 17 encontronazos entre motos y pick ups. Seguidamente, los siniestros entre motos, y entre motos y camiones suman la cantidad de 8 cada uno. Los accidentes entre autos, y entre tales vehículos y bicicletas ascienden a 4 y 3, respectivamente. En menor cantidad se presentan los choques entre autos y camiones (2), contra postes (2) y árboles (1), entre camionetas y autos (1), motos y bicicletas (1) y los vuelcos (1). Si se atiende a lo mencionado, se percibe que la suma total es de 111. Es significativo aclarar que los 10 restantes se corresponden, por un lado, a caídas de peatones y a vehículos que los embistieron y, por otro lado, a dos colisiones más: una entre un ómnibus y un camión (en la que no hubo que lamentar heridos) y otra en la que un colectivo atropelló, como se explicó anteriormente, a un pequeño que perdió la vida.
Heridos y edades de todo tipo
Al analizar esta variable se puede inferir que las lesiones van desde traumatismos de cráneo y tórax, y pérdidas de conocimiento, pasando por heridas en los miembros inferiores y superiores, hematomas múltiples, escoriaciones, cortes, luxaciones, fracturas de tibia, peroné, cúbito, radio y clavícula, hasta lesiones severas en la zona abdominal. Es en este punto que se hace necesario reconocer a todas aquellas instituciones que asisten diariamente a los accidentados.
Por otro lado, la franja etaria comprendida entre los 20 y los 50 años fue aquella que absorbió la mayor cantidad de accidentes de tránsito. Sin embargo, como se expuso, es menester no dejar de lado lo ocurrido con los menores y los adultos mayores quienes, a pesar de que en menor medida, también contribuyeron a que el número total incremente.
A toda hora
A los fines del informe, se decidió agrupar a los siniestros viales en cuatro franjas horarias: la madrugada (de 0 a 6), la mañana (de 6 a 12), la tarde (de 12 a 19) y la noche (de 19 a 24). En este aspecto, desolador es el término que puede, sin más, acompañar a lo acaecido durante enero y febrero: los accidentes de tránsito estuvieron presentes, prácticamente, en cualquier momento del día. Sin embargo, es considerable hacer énfasis en que la mayoría de los casos ocurrieron a la tarde con un fuerte predominio entre las 12 y las 14, y las 17 y las 19. Asimismo, en el horario comprendido entre las 8 y las 9 se distingue también una cuantiosa cantidad de colisiones, en contrapartida con lo ocurrido durante la noche y la madrugada.
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Tan solo queda, antes que reflexionar sobre este flagelo, hacernos cargo. Ahora.