El hallazgo de restos óseos en una fábrica abandonada, en el paraje Santa Rita, alertó ayer a la Policía y la Justicia ante la presunción de que pudieran pertenecer a Mariela Bessonart (38), desaparecida desde el 28 de septiembre de 2005.
Sin embargo, el médico forense de los Tribunales locales, Gustavo Rodríguez, descartó que se trate de huesos humanos, pese a lo cual el fiscal René Bosio dispuso que sean enviados a Córdoba para ser peritados por especialistas del Poder Judicial.
A primera hora de la mañana, unos correntinos que hace pocos días llegaron al lugar para trabajar en tareas rurales, encontraron unos huesos en el interior de un sótano que antiguamente era utilizado para estacionar quesos.
El inmueble, ubicado frente a la escuelita del paraje situado a unos cinco kilómetros al noreste de Tío Pujio, es parte de una de las plantas fabriles de la disuelta empresa láctea Abolio y Rubio.
Los trabajadores dieron aviso al encargado del predio, José Iruretagoyena, quien sin pérdida de tiempo comunicó la novedad a la Policía de Tío Pujio. Los efectivos de la vecina localidad sospecharon que tal vez podría tratarse de Mariela, por lo que de inmediato notificaron el hallazgo a la Fiscalía de turno.
A las 9 de la mañana arribaron al lugar el fiscal Bosio, el prosecretario Pedro Diana, el médico Rodríguez y personal de la División Investigaciones de la Unidad Departamental, a los que se sumaron efectivos de los bomberos de Tío Pujio.
Como los restos óseos estaban en una zona de difícil acceso, ya que el sótano en cuestión está inundado, se requirió la colaboración de los bomberos voluntarios de Villa María, quienes intervinieron con los equipos de buceo para poder inspeccionar todo el depósito.
El operativo concluyó cerca del mediodía, luego que el forense determinara que los huesos no son humanos (serían de un chancho), con lo cual se disiparon las dudas respecto del irresuelto “caso Bessonart”.
No obstante, serán enviados al Departamento de Antropología Forense que funciona en la Morgue Judicial de Córdoba y que depende del Gabinete de Medicina Legal del Poder Judicial para ser estudiados minuciosamente.
