Día Internacional de la Mujer – La despenalización del aborto y la igualdad salarial, ejes de los reclamos

Se llevó a cabo ayer en Villa María un acto y una marcha por el Día Internacional de la Mujer. Múltiples consignas para alcanzar en los hechos la reclamada igualdad

Docentes, estudiantes, profesionales, amas de casa, dirigentes, representantes de pueblos originarios, trabajadoras de la salud, víctimas de violencia, militantes de siempre, militantes de ahora… Muchas, pero muchas mujeres que alcanzaron a llenar la calle en una cuadra de extensión, se manifestaron ayer en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Una importante cantidad de personas llevaba el pañuelo verde -que confeccionaron en grupo- que representa la adhesión a la despenalización del aborto, uno de los temas que motorizó la agenda de ayer.

Pero también hubo otras consignas: cupo para trabajadoras trans, respeto al ambiente, a los derechos humanos, cese de la violencia e igualdad en el trato, así como también igualdad en los salarios, entre otras.

El acto comenzó alrededor de las 19 en la esquina de Buenos Aires y General Paz, donde se concentraron las manifestantes. Todas las que quisieron tomaron la palabra y leyeron los documentos de sus organizaciones o los que habían escrito a título personal. Luego marcharon.

Caminaron juntas hacia la Asistencia Pública, lugar elegido por representar la salud estatal a nivel local. Allí, no sólo reclamaron por abortos gratuitos, sino también porque se respeten los derechos de la mujer.

Ineludible punto del camino de la manifestación fue la sede Tribunales. Allí, el reclamo se centró en la necesidad de que se trabaje con perspectiva de género, que se facilite el acceso a la Justicia a las víctimas de violencia de género, quienes muchas veces deambulan sin respuestas.

La Municipalidad y al Concejo Deliberante fueron los otros puntos elegidos para hacer un alto en el camino. En las consignas solicitaron que se ponga en marcha la mentada emergencia por violencia de género.

Al llegar al Deliberante, las concejales Verónica Navarro, Rosana Suescum, Marcela Lazos y Nora Landart (esta última, además, participó de la marcha) aguardaron a las manifestantes en señal de apoyo.

El punto final del recorrido fue el Teatrino del Subnivel, donde la actividad organizada por una asamblea de mujeres de la que participaron Las Juanas, el Foro y otras entidades, cerró con música y otras expresiones artísticas.

Reclamos

Desde la Secretaría General de la Federación Universitaria de Villa María (Fuvima), se sumaron con un documento en el que no dejaron de mencionar que la organización “a pesar de declararse feminista, es otro espacio conducido por varones, que no rompe con la lógica machista que rige nuestra sociedad, en la que las jerarquías son para ellos y el trabajo de base para nosotras”.

Pidieron, entre otros puntos, “la urgente presentación y aprobación del protocolo para atender, prevenir y sancionar las violencias de género en la UNVM por las reiteradas denuncias de acoso y machismo a docentes de la UNVM y por  el encubrimiento de la institución a docentes que ya tienen denuncias previas, exponiéndonos a posibles nuevas situaciones de violencia”.

A su turno, un grupo de mujeres de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC) expresó que son un colectivo integrado en un 80% por mujeres que sufren “violencia institucional, psicológica y física”, pero no solo de parte de padres “enojados”, sino de las autoridades de Gobierno. Por eso leyeron el escrito que Mex Urtizberea escribió tras el asesinato del maestro Carlos Fuentealba, remarcando que todos saben que a los maestros (dijeron “las maestras”) “no se les pega”.

Siguieron las trabajadoras de la comunicación de Villa María y Villa Nueva, que se organizaron con motivo del Día Internacional de la Mujer. Entre las consignas que pidieron está la del cese “de la precarización laboral, la de la diferencia salarial con los varones y la de la humillación y subestimación de las tareas” de las mujeres en los medios.

Desde el Foro de la Mujer y sus Derechos leyeron un documento en el que expresaron: “Somos feministas porque queremos igualdad de derechos, igualdad de trato y las mismas oportunidades que los varones. Queremos luchar a la par con ellos, no construir un nuevo sistema de sometimiento.

En nombre de todas las mujeres que lucharon por justicia para el género y para la clase, hacemos nuestro aquel simbólico grito: ¡Pan y rosas!”.

Remarcaron que “lamentablemente, buena parte de las trabajadoras no pudo hacer huelga, por temor a que les descuenten el día, por miedo a los despidos, que siguen creciendo, y porque no tienen protección para efectivizar la medida”.

Entre los reclamos, elevaron el pedido de igualdad salarial con los varones e igualdad de trato “en los hogares, en los lugares de trabajo, en la sociedad y en todas las instituciones del Estado”.

Otro de los documentos leídos en el acto fue el de la filial Villa María de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en el que, entre otros puntos, manifestaron su aval al tratamiento del proyecto de ley para despenalizar el aborto.

También tomó el micrófono el Centro de Estudiantes de Básicas (UNVM), con la consigna de que “ni la tierra ni las mujeres son territorios de conquista”.

Teresa Sandoval, mujer colla que reclama el derecho al trabajo digno, cuestionó las acciones de los que “devastan la tierra” e instó a todas a aprender a “ser autónomas” porque así “pude sobrevivir y criar a una hija sola”.

Tras el largo recorrido del numeroso grupo de manifestantes, Leticia Forconi miró entusiasmada a las jóvenes, mayoritariamente de la Universidad, que imponían el tono de la marcha con sus cánticos. Forconi hace más de tres décadas que trabaja por la cuestión de género en Villa María. Se le vinieron a la mente tantos años en que menos de una decena de mujeres repartía volantes en la plaza. Hoy, fueron cientos y espera que sigan sumando.

Texto escogido:  Cuidadoras

Verónica González leyó en el acto un texto de su autoría en el que reconoce a las “mujeres cuidadoras”.

“Muchas de ellas tuvieron que dejar sus trabajos, profesiones, tiempo libre para estar con sus hijos, que demandan cuidados al 100%. Muchas de las cuales están solas porque muchos hombres no tuvieron los huevos suficientes para esa gran responsabilidad que depara la atención de un hijo con discapacidad.

A todas aquellas que batallan día tras día con papeles, terapias, burocracias y exclusión.

A aquellas que inventan estrategias y logísticas para que la plata alcance y puedan brindar lo mejor para el bienestar de sus seres queridos.

A aquellas que no tuvieron opción y tomaron la durísima decisión de institucionalizar a sus hijos.

Por todas ellas, por mí… Será la consigna en esta lucha por la igualdad. Por todas las veces que nos llaman ‘las locas’´ porque no vamos a resignar derechos.

Por todas ellas, que aprendieron/aprendimos a ver grandezas en el mínimo gesto.

Y también, por todas las que nos sostienen, nos ayudan y acompañan. En su inmensa mayoría, también mujeres”.

Piden el “cupo trans”

Varias organizaciones leyeron documentos en los que incorporaron como consignas la necesidad de que en el ámbito público (concretamente, Universidad y Municipalidad) se garantice un cupo para el ingreso laboral de mujeres trans.