El martes es el aniversario del fallecimiento de la presidenta de Asociación Verdad Real y Justicia para Todos
Lo organiza el Foro la Mujer y la Defensa de sus Derechos. La dirigente falleció a poco de festejar sus 80 años
El martes se cumplirá un año de la desaparición física de Mary Amaya, la respetada presidenta de la Asociación Verdad Real y Justicia para Todos que falleció en 2017 a los 80 años.
Para recordarla y homenajearla, el Foro la Mujer y la Defensa de sus Derechos organizó un encuentro en la plazoleta ubicada en calle Rucci y bulevar Vélez Sársfield, a partir de las 19.
“Cada vez que la recuerdo me caen las lágrimas”, confesó ayer Mónica Fornero a EL DIARIO.
La secretaria de la citada asociación era la persona de confianza de Mary en la entidad, pero, además, con ella habían construido una fuerte amistad.
“Si bien había mucha diferencia de edad, fue una gran amiga y un ejemplo a seguir, una mujer de lucha continua”, subrayó ante nuestra consulta.
Recordó que Amaya militó por los derechos de la docencia y que tras perder a uno de sus hijos en un asalto, “se puso de este lado, el de la búsqueda de la verdad”, y ya luego se sumó al Foro de Mujeres, “donde la recuerdan con mucho amor”.
“Siempre estuvo del lado de la justicia y la verdad, una verdad que nunca pudo encontrar con su hijo, como yo no pude con el papá de mis hijos”, manifestó.
Sostuvo que Mary “siempre estará en la memoria” y que “permanecerá presente para sus amistades”.
Su partida “fue tan inesperada y tan rápida, que es como que duele más”.
“Fue muy derecha en sus principios. No había un doblez, y no hay muchas personas que sean así”, destacó.
“En lo personal hay cosas que me han pasado y que me encantaría que ella lo supiera y entonces a uno le queda esa pena. Me emociona siempre y se me cae una lágrima”, confesó notablemente conmovida.
Cuando se le consultó qué sucedió con la asociación tras el fallecimiento de su líder, apuntó que primero se tomaron un tiempo para digerir lo sucedido y luego esquivaron tomar una determinación.
Dijo que los miembros eran “muy poquitos” y que no hubiese sido “honesta” si ella se convertía en la nueva presidenta.
“Hoy trabajo con el foro, donde me siento cómoda. Pienso que podemos seguir trabajando con el mismo sentido que tenía la asociación desde otro lado”, reparó, interpretando que una de las grandes problemáticas son los femicidios.
No obstante, no descartó que en algún momento se rearme la asociación a la que Mary le dio toda su impronta y a través de la cual dejó un ejemplo de entereza y reclamo de justicia.