Agrónomo señaló que las causas son todas naturales. Las condiciones climáticas son decisivas para la masiva aparición, pero además hay otros factores, según precisó Santiago Pacheco Actis
Alta oviposición, alta eclosión de huevos, baja cantidad de sus depredadores naturales y condiciones climáticas óptimas son las razones por las cuales los grillos se apoderaron de numerosos espacios en las últimas semanas.
Así lo precisó el técnico agrónomo Santiago Pacheco Actis, al ser entrevistado ayer por EL DIARIO.
“Hay varias condiciones que se vienen dando para que se manifieste esta alta población”, confirmó el especialista, quien hizo foco en las particularidades climáticas: “Baja presión, alta temperatura y alta humedad” motivaron este cuadro.
“La hembra coloca entre 30 y 50 huevos, y por las condiciones climáticas óptimas la tasa de eclosión de huevos es mucho más alta que la que se daría si las condiciones fueran otras”, comentó, especificando que en este marco eclosionan entre 40 y 50 huevos, a diferencia de los 15 y 20 que eclosionarían bajo otras características.
Además, el profesional advirtió que hay una “baja tasa de sus depredadores naturales”, como lo son las “arañas, reptiles, avispas, sapos y roedores”.
Ante preguntas, dijo que “en esta zona es muy común ver arañas y sapos”, pero aclaró que “al darse altas temperaturas estos depredadores bajan su actividad metabólica y por lo tanto consumen menos diariamente, entonces depredan menos” y por eso persisten tantos grillos.
Y si bien por ejemplo “el sapo está en el verano, no se lo va a ver en pleno mediodía cuando hace muchísimo calor, porque se deshidrata”, al tiempo que las arañas también le escapan a temperaturas altas.
Ambos salen cuando afloja tanto calor, momentos en que “el grillo también se resguarda, más allá de que sea nocturno”. “Evita ser atacado y lo hace en una casa, la que por más limpia que esté siempre tiene restos de alimentos o comida de perro o gato, pudiendo de esta manera alimentarse (la misma descamación de piel de los seres humanos es alimento), entonces consigue comida, resguardo y un ambiente oscuro por los recovecos de una vivienda”.
Cuando se le consultó si ha habido en los últimos años un fenómeno similar, recordó que esto se ha registrado en otras localidades del país.
“Tiene que ver con el clima, no con el control del campo, ni con agroquímicos”, aclaró.
¿En retirada?
Pacheco Actis estimó que “con el descenso de temperaturas mermaría su población, por no tener las condiciones óptimas para el desarrollo”.
“Es, sobre todo, un insecto de verano y ataca a cultivos de verano, se alimenta prácticamente de todo lo que es materia orgánica y ataca los primeros estadíos del cultivo”, describió. “No hace grandes daños, más allá de la ropa. Y no transmite absolutamente nada, es uno de los pocos insectos que no hace nada, aunque sí es molesto”, enunció ante preguntas de este cronista.
Precisamente sobre ese “ruidito” que popularmente se lo conoce como “un canto” y que suele ser muy molesto durante la madrugada, el profesional detalló que es generado por los machos “frotando alas atrofiadas que tienen, llamando de esta forma la atención de la hembra para favorecer la reproducción”.
En tanto, contó que el grillo es un “pariente muy cercano a la langosta, pero que tiene la particularidad de que por las alas atrofiadas no vuela a larga distancia, algo que aquellas sí, por eso a veces preocupan las plagas de langostas porque pueden migrar de cultivo a cultivo”.