OLIVA – Voces de indignación

Se trata de la obra del artista olivense Jorge Cuello plasmada en el edificio de la Dirección del nosocomio excolonia de internación neuropsiquiátrica

La decisión de llevar adelante la remoción y pintura (blanqueo) del mural que el artista plástico Jorge Cuello plasmó en una pared de la Dirección, desató una polémica, repudios y acusaciones sobre esta decisión.

Uno de los que alzó la voz fue Jorge Benítez, titular de la Delegación Zonal del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), quien apuntó: “El reconocido artista plástico, a nivel nacional y provincial, Jorge Cuello, nativo de la ciudad de Oliva, plasmó su arte en un mural del edificio donde funciona la dirección del HEVA (Hospital Dr. Emilio Vidal Abal), como gesto de agradecimiento por los 100 años de existencia de dicho nosocomio. Hoy la directora Sandra Baggini, con una pincelada borra y destruye este mural… Continuando con su objetivo: atropellar y destruir”.

“Primero atropella a trabajadores y pacientes y ahora va por la cultura. Los trabajadores, autoridades del SEP y la comunidad de Oliva hace eco de este repudio, es una barbaridad lo que esta gestión está llevando a cabo. Llamamos a la reflexión de las máximas autoridades provinciales para que detengan esta serie de atrocidades que sufrimos a diario”, añadió en referencia a hechos publicados oportunamente.

Indicaron además, a través de un comunicado, que “esta no es la primera expresión de rechazo hacia el arte y a cultura dentro de la  vida interna de este centenario nosocomio, sino que en 2016 y 2017 se denunció el desfinanciamiento y cierre sistemático de los talleres Crearte (Centro de Rehabilitación y Arte) que integraban trabajadores y pacientes, donde se desarrollaba un importante espacio de aprendizaje, participación de la comunidad, y que contaba con funciones de cine, actividades lúdicas, festivales de música, entre otras”, marcó el prosecretario zonal Benítez.

Tristeza y vergüenza

Por su parte, Pedro Guillermo Brousset Massey, “en funciones de la Jefatura de Servicio de Psiquiatría y como miembro integrante de la Comisión Directiva de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS)”, dio a conocer un escrito con destino a la Dirección del HEVA, “con profunda tristeza y consternación, a los efectos de que brinde alguna explicación por la destrucción del mural”, titulado “Ascenso y descenso del Chiche González al cielo y al infierno”. Subrayó la ubicación del mismo, “en el muro externo del edificio de la Dirección, el que da a la placita y a la usina del hospital”, y mencionó que “dicha obra significó un símbolo y patrimonio institucional si cabe señalarlo como tal”.

“Acontecimiento éste (destrucción) de total repudio, que refleja desprecio, insensibilidad y carencia del significado simbólico para con la institución, como hacia el noble gesto del autor de la obra. A la espera de una pronta respuesta, ya que la acción llevada a cabo genera vergüenza y obliga fundarla”, concluyó el profesional.

“En realidad, cuando hago estos murales nos desconectamos de la perdurabilidad. Pasa a ser de todos, se apropia la gente. Si bien tiene afecto, hay desapego y no se está pendiente de su restauración, pero estos tiempos dieron una repercusión distinta”, reconoció Jorge Cuello a un cronista de EL DIARIO. Admitió que es irrepetible, porque “como el nombre lo indica, evoca a Chiche, un interno mostrar en mi infancia un galpón que había en Oliva, que tenía dos negras africanas y esas imágenes me movilizaron como futuro artista. Al ir a pintar aproveché para exorcizar ese dolor, usando una parábola cristiana, con dos angelitos negros. Además en el hospital laburó mi viejo. Estoy afectado, reconoció por un duelo personal y seguro no volvería a repetir, porque además intervinieron amigos”.

“Me llama la atención la decisión, por lo que debemos estar alertas, por la cultura y por la salud”, cerró.