Dina Rivera contó la situación por la que atraviesa tras un conflicto con su hija. Luego de una serie de denuncias cruzadas, la Justicia le dio un régimen de visita amplio, pero asegura que no se cumple
Una abuela reclama poder ver a sus tres nietos luego de un conflicto con una de sus hijas y la pareja de ésta, que desencadenó una serie de denuncias por maltrato y una orden de restricción.
Dina Evelia Rivera de Sánchez es enfermera en un centro de salud privado desde hace 25 años. Jujeña, llegó hace décadas a la ciudad. Actualmente, apunta contra la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Gobierno de la Provincia (SENAF) porque no obliga a su hija a cumplir con la sentencia que determinó un “régimen de visita amplio para que pueda ver a mis nietos”.
El conflicto
Todo empezó hace casi un año y medio. “Mi hija, Jorgelina Candelaria Sánchez, tiene tres hijos, un varón de 12, y dos nenas 8 y 4 años, todos de distintos papás. Cuando se juntó con su pareja actual cambió totalmente, para mal. Se fueron a vivir juntos en una casa que les construimos nosotros con mi marido en la parte de atrás de nuestro terreno, y empezó a haber maltrato para los chicos, abandono, porque deja a los chicos desde la mañana hasta la noche solos, encerrados”, contó.
Específicamente, todo se desató un día en el que “con mi marido, que tiene cáncer, llegábamos del médico, y veo que la actual pareja agarra a la nena que tenía 2 años y la baja de la moto del hombro y me la tira”, recordó, y agregó: “Soy enfermera hace 25 años, sé que si le sacás el hombro, le arruinás el brazo para todo el viaje. Discutí con él y ella hizo las denuncias de restricción para que yo no me pudiera acercar a ella y a los niños el año pasado y nos presentamos en Tribunales cada vez que nos llamaron. Con el tiempo levantaron la denuncia y yo inicié una por violencia a los menores de edad, porque ella es violenta”. A raíz de esto, Dina contó que acudió a la SENAF “para que verifiquen lo que estaba pasando, en el estado que estaban los nenes, encerrados solos, pero cada vez que fueron encontraban que ella estaba en la casa, pero claro, porque le llamaban primero avisándole que iban a ir, entonces obviamente que nunca iba a coincidir lo que yo decía a lo que encontraban”.
“Yo lo que quiero es ver a mis nietos”, insistió Dina, quien explicó que “peleamos tanto por el régimen de visita que finalmente días atrás salió y le llevé una copia autenticada a la SENAF y hasta el momento no tengo ninguna respuesta”.
Según mostró en papeles y documentación, “la SENAF no está haciendo cumplir lo que corresponde porque la sentencia es que tenemos un régimen de visita amplio a nuestro favor”.
“La SENAF te dice que de peso está bien y de talla está bien, pero no pasa por eso, los chicos están mucho más delgados, ella no trabaja, el no sé qué hace, pero está todo el día en la casa y yo ya tengo la sentencia”, resaltó. “La SENAF debería haber obligado a ella a que mande a los chicos a mi casa. Nos separa una medianera. Ella no lo hace, los deja encerrados, se va a la mañana y los deja encerrados solos”.
Dina asegura que tocó todas las puertas. “Fui a Acción Social de la Municipalidad y desde ahí se encargaban de avisarle a ella que iba a ir una asistente social”, aseveró. La señora, además, resaltó que “con mi marido nos hemos hecho cargo de todos los gastos que tengan que ver con las criaturas, porque el nene tiene problemas de intestino y la nena asma, sólo quiero que me dejen verlos de nuevo”.