Operativos de Gendarmería y la Policía Federal – En la ruta 10 y en la Terminal de Omnibus
Un camionero y su acompañante fueron detenidos y alojados en la cárcel de barrio Belgrano de esta ciudad
Dos operativos relacionados con irregularidades y falta de documentación de indumentaria para comercializar tuvieron lugar en las últimas horas y de ambos tomaron participación sendas fuerzas de seguridad de Villa María: en uno, Gendarmería, en el otro, la Policía Federal.
En la ruta 10
El viernes por la noche efectivos del Escuadrón de Seguridad Vial de la delegación local de Gendarmería Nacional detuvieron en la ruta provincial 10, en inmediaciones de Las Junturas, un camión Mercedes Benz en el que viajaban dos personas desde Jujuy hacia La Saladita, en Buenos Aires, informaron fuentes de la fuerza.
Al requisar la carga, los uniformados encontraron que transportaba una importante cantidad de bultos de distintas prendas de vestir, carga de la que el camionero no pudo acreditar documentación que validara propiedad y procedencia.
Por tal motivo, los efectivos incautaron la mercadería, valuada en 6.842.600 pesos, secuestraron el camión y apresaron al chofer y al acompañante, quienes tras los trámites de rigor fueron trasladados y alojados en el Establecimiento Penitenciario número 5. Trascendió también que el camionero cuenta con antecedentes judiciales por transporte y tenencia de estupefacientes en la ciudad de Orán, provincia de Salta, desde el año 2001.
En la Terminal de Villa María
En tanto, ayer a la mañana, alrededor de las 10.30, efectivos de la delegación local de la Policía Federal, acompañados por perros entrenados, realizaron un operativo en la Terminal de Omnibus. El procedimiento estuvo relacionado con la Ley 11.683, por presunta infracción impositiva.
En ese contexto, fue demorado un colectivo que procedía desde Buenos Aires, aparentemente de La Saladita, y tenía como destino el norte del país. En la bodega transportaba bultos con prendas de vestir que, según la propia Policía Federal, no tenía marca visible.
Identificado el propietario de los bultos, se le labró un acta por la irregularidad en la documentación de la ropa y el colectivo pudo seguir su viaje.
