Inicio El Equipo Alem rugió en el sur

Alem rugió en el sur

0
Alem rugió en el sur
Toda la felicidad del equipo con la sonrisa de Montiel, quien volvió a ser figura

FEDERAL C – Región Córdoba

El equipo villanovense sacó sus garras de León y clasificó a cuartos de final, tras perder 1-0 en Vicuña Mackenna, ante Belgrano

Escribe Daniel Rodríguez

Con los puños apretados y lágrimas en los ojos. Así terminaron casi todos en la platea de la visita. Todo fiesta en la tierra del carnaval. Es que Alem pudo soportar los embates de un desesperado Club Atlético Belgrano de Vicuña Mackenna y, tras perder por 1-0 (3 a 2 en el global), se trajo toda la alegría para Villa Nueva.

Alem jugará, entonces, los cuartos de final del Torneo Federal C y un plantel completo se inscribe a fuego en la historia del fútbol grande de Villa Nueva y la región.

Con un planteo complicado por la falta de defensores, más la vuelta de Pablo Fernández, los dirigidos por Agosto pudieron aferrarse con sus garras (características de un león) a la clasificación.

Desde el inicio los locales se mostraban con mayor deseo ofensivo. Por medio de Gonzalo Córdoba y Oliveira trepando por las bandas, los dirigidos por Abonna llegaban fluidamente.  Por eso a los 11 minutos Alfonso definía cruzado y erraba un grito de gol por milímetros – más tarde lo haría el propio Oliveira-. Los tricolores mackenenses eran una tromba y Alem lo sentía. Todos a la defensa y todos al ataque: de esa manera era el desarrollo de cada elenco que apostó a buscar la diferencia.

Pero tanto fue el cántaro a la fuente que a los 20’ del primer tiempo, Córdoba picó por la derecha hasta el fondo y en la línea final echó un centro rasante que Cristian Oliveira conectó de manera contundente. Era el 1 a 0 que parecía abrir para los de calle Marcos Juárez una puerta muy temida, aunque pudieron lidiar con los fantasmas.

Los minutos pasaban y el nerviosismo empezaba a primar en los 22 protagonistas. Por dicha cuestión el encuentro se empezaba a picar y poco hacía para detenerlo el colegiado Monsón Brizuela, quien tuvo una floja tarde-noche. Es que no vio una falta obvia sobre Delsole, desatando la bronca y diferentes expulsiones del cuerpo técnico villanovense.

Entre una cosa y otra, todos comenzaron a perder la paciencia y al malestar del verde césped se sumaron los gritos de una platea casi ensordecedora. El resultado fue un partido detenido casi 15 minutos y un solo amonestado: Villagra en los visitantes.

 

Local obligado

Belgrano quería el segundo, pero no podía. Es que la pelota corría de un pie a otro, pero nunca con el tino necesario. Vale también un párrafo aparte para Fabián Montiel: el uno tuvo buena ubicación y salidas decisivas que cotizan muchísimo en el resultado final.

Replegado en el fondo, Alem, apostaba a las contras para definirlo, aunque nunca pudo llevar adelante dicha tarea con eficacia. Es que Le Roux y Del Sole también colaboraron en defensa, en tanto que Albiero tuvo una tarea más bien discreta.

Ya en el segundo tiempo la historia fue parecida, pero no similar porque hasta podría haber sido un empate transitorio para una victoria global.

Walter Abonna (DT de los dueños de casa) apostó por Martínez, poniendo más en ataque, pero no fue suficiente.

El fondo armado por Cristian Agosto volaba por los aires ante cualquier cercanía de peligro.

Con Manzanares mostrando destellos de juego (cuando lo dejaban) y Molinari explotando su banda, se ilusionaban los casi 250 hinchas que viajaron los 210 kilómetros desde Villa Nueva.

Mientras, Alem se sostenía gracias a una defensa con Berterame atento y a un estupendo Omar Montiel (sí, otra vez), que cortó con sus puños o tenazas los ataques de un Belgrano que se venía y se venía en contadas oportunidades.

Núñez tirándola por arriba, Luna cabeceando a las manos del portero o Córdoba, ahora deslucido, haciendo rodeos que reacomodaban el fondo de enfrente.

No obstante, con diferentes cambios, Alem bancó la parada. Y fortaleciendo atrás pudo cambiar también adelante, entrando en el golpe por golpe. Y para la suerte de los locales, el arquero Bonacci también estaba inspirado. Le sacó una increíble pelota al Sapito Delsole y otro mano a mano a Molinari.

Belgrano quiso más pero no pudo. Debió jugar contra su desesperación y contra Alem. En tanto, los leones supieron generar una muralla infranqueable que se fue haciendo más impenetrable minuto a minuto.

El reloj avanzaba y el tiempo, ese tirano que ahora era aliado, no perdona. Un grito fuerte siguió al silbatazo del final del flojo árbitro Gastón Monsón Brizuela.

La alegría es toda de Alem, toda de Villa Nueva. Toda de un elenco atrevido que supo apretar con sus dientes la presa en rodeo ajeno. Ganó el León y la sonrisa más grande es la de cada vecino en un pueblo que, de festejar, sabe mucho.

 

La figura

Fabián Montiel. Por su seguridad al momento de salir a cortar y su buena ubicación, el arquero hizo parecer todo más fácil. En tanto Manzanares demostró su temple y ser polifuncional al momento de ser exigido. Defendió y se proyectó en ataque. En Belgrano se destacó Córdoba.

 

El árbitro

Gastón Monsón Brizuela. De pésimo desempeño. Permitió el juego brusco y el partido se le fue de las manos. No fue una figura de respeto ni confiable. No influyó en el resultado.