UTEM – Preocupa el bajo nivel salarial y la continuidad de la pérdida del poder adquisitivo de los municipales
Aseguran desde UTEM que el gremio municipal que negocia salarios aceptaría el techo del 15% para 2018. Cuestionan la pérdida de poder adquisitivo, dado que -afirman- hay trabajadores que se llevan $7.800 mensuales de bolsillo
Si bien todavía no se comunicó desde el Sindicato Unico de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM) que hayan iniciado las negociaciones paritarias con la Municipalidad, desde el otro gremio con representación de los trabajadores del sector aseguran que se realizaron las primeras reuniones.
En esos encuentros, según la Unión de Trabajadores del Estado Municipal (UTEM), sindicato que lidera Jesús Chirino, se estaría acordando con la premisa de un techo del 15%.
Es ese el escenario que motivó el comunicado firmado por Chirino, en el que asegura que “las autoridades municipales, ayudadas por gremialistas cuya prioridad no es la defensa de los trabajadores, negocian otro ajuste a los magros sueldos municipales. Recordemos que el año pasado, Martín Gill y compañía, rebajaron el poder adquisitivo de nuestros sueldos. Habiendo firmado que el aumento sería igual a la variación del índice de precios al consumidor de Córdoba, terminaron descontando el 3% a lo que debían otorgar. Es decir que se quedaron con el 3% de nuestro sueldo básico municipal. Ahora, estos alumnos adelantados del neoliberalismo, negocian un aumento que no supere lo pautado por Mauricio Macri, es decir el 15% en cómodas cuotas como si fuera la compra de un electrodoméstico. Olvidándose de devolvernos lo que nos sacaron el año pasado”.
Pero también están preocupados porque, más allá de la pérdida del poder adquisitivo, el nivel salarial está por debajo de la línea de pobreza. Aseguró que muchos facturantes “cobran $9.000, monto del cual deben pagar $1.200 de monotributo. Es decir que se llevan a la casa $7.800 con los que deben pagar comida, ropa, alquiler, etcétera. Esto es explotación y solo puede hacerse teniendo un ideario en contra de los trabajadores”, indicó.
Y concluye diciendo:“Allí está la realidad que no nos deja mentir: la antigüedad sigue siendo diferenciada (entre trabajadores que ingresaron antes de 2007 y los que ingresaron después); los facturantes siguen sin aumento, la cantidad de empleados precarizados crece a pesar del pase a planta que se dará este año, continúa sin reaccionar ante los casos de violencia laboral, no asume la prevención de la violencia laboral, el acoso, teme abrir el diálogo con la UTEM que reclama por los derechos de los trabajadores. Necesitamos sueldos dignos que alcancen para comer”.