Empresas de la ciudad
La empresa proveedora de insumos agropecuarios y especializada en asesoramiento a productores obtuvo la certificación “Premium” que otorga la Cámara de Sanidad Animal y Fertilizantes (Casafe) por las condiciones de seguridad de su “Depósito OK”.
En la página de Casafe, destacan el legado que transmitió a sus hijos don Héctor Antonio Bertone, quien fundó la empresa nacida en Villa María en 1973.
Hoy, sus hijos Gastón (agrónomo) y Pablo (licenciado en Administración de Empresas), están al frente de HAB, tal el nombre comercial de la firma.
“Mi viejo, cuando abrió el negocio, contrató a un ingeniero agrónomo. El no es ingeniero agrónomo. El decía ‘vendemos remedios para las plantas, por eso tenemos que tener conocimiento’. Y siempre basó la estrategia en eso, en llevar asesoramiento. Llevarle al productor conocimiento al lado del producto”, comentó Gastón a Casafe.
Esa conducta de los primeros días se replicó y siguió profundizando. “Hoy tenemos 18 ingenieros agrónomos en la calle, no tenemos un solo comercial que no sea profesional”, se enorgullece Gastón.
La inquietud de certificar la seguridad de los depósitos de HAB surgió apenas los Bertone conocieron el lanzamiento del programa Depósito OK de la Cámara, a mediados de 2005.
La empresa creció y cambió mucho en todos estos años, en especial, desde 2008 en adelante. “Por aquella época certificamos en la última categoría, la D. No era obligatorio, ninguna empresa te lo exigía, pero nosotros quisimos encuadrarnos, porque queríamos diferenciarnos. Además, queríamos actuar responsablemente, bajo las normas que se exigen en cuanto a la seguridad, al buen uso y al correcto almacenamiento de los productos. Por eso nos decidimos a acoplarnos a este programa, para ir mejorando el nivel de la empresa”, relata Bertone.
Después la firma empezó a crecer, los hermanos necesitaron más superficie, y ahí decidieron construir nuevos depósitos.
Actualmente, HAB tiene nueve sucursales sin contar a la casa central. “Ahora ya estamos certificando los otros depósitos y sucursales. Muy pronto, todos lo estarán”, se entusiasma Gastón.
¿Por qué el dueño de un depósito quiere certificar? “Hay muchas razones, pero ante todo, la seguridad”, explica Bertone. Y muestra, de paso, un poco de esa gran sabiduría que tanto él como su hermano heredaron del sabio don Héctor: “Somos los que originamos la cadena comercial a nivel productores. Entonces, los tenemos que marcar, como un padre hace con su hijo, ¿no? Tenés que llevar al hijo a la cancha y marcarle cómo se hacen las cosas, y hacerlas bien vos. Es la responsabilidad de la empresa”.
Y agregó: “El beneficio de certificar abarca muchos aspectos. Beneficia a la comunidad; a la empresa, porque la lleva a adoptar estándares óptimos de trabajo; y a la gente con la que trabajamos”, pero además, a nivel empresarial “la certificación nos posiciona con los proveedores. A mí hoy tener depósito Premium me permite poder brindar servicios de depósito a multinacionales”.