Se encuentra internado en Córdoba
El estado del talentoso futbolista que dio la ciudad es delicado, según informaron sus familiares. Se espera para hoy un parte oficial de la Clínica Sanagec
El villamariense Miguel Angel Ludueña, de 60 años, se encuentra en un delicado estado de salud, luego de haber sufrido en las últimas horas un accidente cerebrovascular (ACV).
El exfubolista surgido de Central Argentino de esta ciudad y luego con un recordado paso por Alumni, antes de triunfar en Belgrano y Talleres y en los dos equipos de Avellaneda, atraviesa un momento delicado de su vida.
El Negro Ludueña sufrió un ACV y está internado en terapia intensiva en la Clínica Sanagec de la capital provincial y se espera que para hoy, desde el mencionado nosocomio se aporte algún parte oficial para conocer más detalles de su evolución, aunque algunos de sus familiares informaron a distintos medios que el estado es “delicado”.
Ludueña está radicado en Córdoba capital y viaja seguido a Villa María para visitar a sus familiares.
Su problema de salud fue noticia durante la tarde de ayer y tuvo repercusión nacional.
Después de todo, se trata de uno de los jugadores más emblemáticos no solo de Córdoba, sino también del país.
Considerado uno de los mejores volantes centrales del fútbol argentino, Ludueña hasta formó parte de la selección argentina, convocado por Alfio Basile.
Mucho antes de esto, cautivó al fútbol villamariense desde Central Argentino, donde conformó una dupla maravillosa con el Negro Fernando Alba. Luego también fue figura en Alumni y vistió la casaca de Alem.
Más tarde, compartió un dato junto a otro villamariense (José Omar Pepona Reinaldi): jugó en Belgrano y Talleres, desde donde luego partió a Racing de Avellaneda.
En la Academia, Ludueña se consagró campeón de la Supercopa 1988, en la primera edición del torneo.
Al final de esa temporada pasó directamente a Independiente, en una transferencia que generó revuelo y por la que le tocó vivir una situación desagradable, cuando balearon en la calle el paragolpes de su auto.
Ya en el Rojo y luego de un comienzo titubeante, fue clave para que el inolvidable equipo de Jorge Solari llegara al título local en la temporada 88/89, con pilares como el propio Negro, Bochini, Alfaro Moreno e Insúa, además del uruguayo Pereira en el arco.
El propio Bochini lo elogió tiempo atrás, en su visita a Villa María: “Tenía grandísimas condiciones y demostró sus capacidades para gambetear dos o tres jugadores y sacar al costado una pelota limpia. Fue un jugador muy importante para el club”, afirmó.
Ahora Ludueña trata de gambatear este problema de salud, en un momento difícil, según trascendió al cierre de esta edición.