Concejo Deliberante – El proyecto fue presentado por el DEM y ya se analiza en la Comisión de Acuerdo

La iniciativa plantea que el municipio medie entre los loteadores y los potenciales compradores de menor capacidad económica para que bajen los valores de los terrenos y puedan ser adquiridos con una pequeña entrega y cuotas

El intendente Martín Gill ha presentado en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que busca facilitar el acceso a la tierra de sectores de menores recursos económicos.

Así lo precisó el presidente de la bancada oficialista, Carlos De Falco, quien aseguró que el proyecto ya comenzó a ser tratado en la Comisión de Acuerdos.

“Villa María es una ciudad en constante desarrollo y en crecimiento demográfico, no hace falta un censo para darse cuenta de la cantidad de gente que viene de otras ciudades a vivir acá, sobre todo gente joven que viene por la universidad, y eso genera necesidades habitacionales que mucho se han suplido con los grandes complejos que se han hecho, pero que persisten”, señaló.

“Mientras son estudiantes alquilan, pero cuando se forma una pareja o una familia todos quieren la casa propia”, añadió.

“Villa María tiene inconvenientes en su desarrollo de tierra, porque pega contra el río que es una limitante natural, y también la tiene con el paso a nivel, por lo que el valor de la tierra en nuestra ciudad es importante, y eso impide a muchos sectores, como trabajadores, obreros, clase media, tener su vivienda o construirla de a poco. Tampoco se han generado grandes planes de viviendas más allá de los créditos Procrear, y el nivel de ingresos y los temores a la cotización UVA impiden llegar, porque no tienen la capacidad económica suficiente”, consideró el edil, quien precisó que en el Instituto Municipal de la Vivienda hay casi siete mil inscriptos en esa condición.

“La ordenanza tiene como objetivo inmiscuir a todos los desarrollistas y loteadores en este problema, con el propósito de que todo aquel que lo desee, ponga los terrenos a disposición de las personas que tengan una pequeña capacidad económica para comprarlos”, explicó De Falco.

“Lo que pretende la Municipalidad es que estos loteadores bajen un poco los valores y otorguen facilidades de pago para que las personas puedan adquirir un terreno con una pequeña entrega y en cuotas. En el medio estará el Estado regulando toda esa situación, acercando y tratando de lograr que la mayor cantidad de gente pueda acceder a un lote para luego hacer su vivienda propia, pero que, inicialmente, por lo menos pueda llegar a tener el lote. El proyecto es muy interesante y, a mi criterio, va a tirar para abajo los precios de los lotes, es decir que va a regular el mercado. Las personas que no pueden acceder a este programa van a poder tener otro lote más económico quizás, porque al haber menos demanda va a haber más oferta”, estimó el presidente de Villa María para la Victoria.

“Se podría decir que es un PASU con participación privada. Está siendo tratado en este momento en la Comisión de Acuerdos, ya tuvimos las primeras conversaciones con todos los concejales y han comprometido un estudio pormenorizado, porque requiere un análisis profundo, es una ordenanza en la que el Estado municipal avanza un paso más para lograr el bienestar de los ciudadanos”, remarcó.

“Hay una alta inflación y pérdida del valor adquisitivo y eso repercute en las recaudaciones, por lo tanto el Estado no está en condiciones de hacer una inversión en tierras para lotear, porque con la crisis que hay también está complicado, tiene que ser muy meticuloso y respetuoso con las cuentas públicas, entonces ha visto esta posibilidad de acercar los privados a los que necesitan, convenir un precio más razonable o por lo menos más bajo para poder acceder y viabilizar soluciones”, puntualizó.

“El Estado va a intervenir acercando las partes, el privado que ingresa en este programa sabe que no puede vender un lote en 500 mil pesos porque los posibles compradores no están en condiciones de comprárselo; sabe que tiene un cliente cautivo y la posibilidad real de venta si el precio se acomoda a la capacidad del cliente. Hoy no es tan fácil vender lotes, en cambio, con un padrón de posibles compradores, el privado gana menos, pero puede hacer otro desarrollo inmediatamente. Un terreno parado genera impuestos gravosos, genera gastos y no renta, en cambio así el loteador puede ganar menos, pero vende rápido y hace otro loteo inmediatamente”, subrayó De Falco, quien además aclaró que el proyecto tampoco prevé que el municipio sea el recaudador de las cuotas por los lotes que se vendan.

La iniciativa se estudia en momentos en que un grupo de personas comenzó a movilizarse para tener un acceso más rápido a la tierra.