Según un informe del INTA, la merma en la cosecha tendrá su impacto en la agroindustria, La reducción en los volúmenes de cosecha de soja y maíz que causó la sequía podrá repercutir en el sector de la agroindustria. Estiman que se invertirá en 2018 entre un 25% y un 30% menos que el año pasado
El año 2017 fue récord de inversiones en maquinaria agrícola con 2.200 millones de dólares, siendo el principal rubro el de cosechadoras con 550 millones de la misma moneda, y que, sumando todo el equipamiento, tolvas, cabezales maiceros, girasoleros y draper, casillas y tanques, entre otros, llegó a un total de unos 850 millones de dólares en el rubro cosecha de granos (nacional + importado).
Para 2018, el pronóstico del mercado con “año niña” (leve) anticipaba para este sector una inversión de 800 millones de dólares, pero la sequía extrema que sufrió el corazón de la Pampa Húmeda disminuyó las expectativas.
Se estima que a causa de la merma de la cosecha habrá 20 millones de toneladas menos de granos, “lo que significa menor necesidad y capacidad de inversiones en equipos de cosecha, menos repuestos, menos combustible, menos movimiento de camiones, menos secado y acondicionado de granos, menos empleos y movimiento económico en general en los pueblos y ciudades del interior productivo, generando problemas en efecto cascada”, aseguraron en un informe titulado “Dossier de cosechadoras” desde el INTA Manfredi.
Luego de estas consideraciones, lo que se estima para el mercado de máquinas de cosecha de grano “es una disminución de inversión del 25% a 35% respecto a 2017, o sea, pasar de 850 a 580 millones de dólares”. Lo que equivale a 270 millones de dólares menos.
En ese contexto, aseguran que “el crédito con tasas convenientes, la intervención del Estado con medidas paliativas y también estimuladoras de inversiones en maquinaria fabricada en Argentina podría ser estratégico para mantener el empleo industrial del sector del cual se sustentan muchos pueblos y ciudades del interior productivo”.
Si se mantiene este escenario con situaciones climáticas adversas y con repercusiones directas en el mercado de la maquinaria agrícola, “sería inteligente tomar precauciones y adoptar programas para el mercado 2018 y parte de 2019”.
Durante el año 2017 el mercado de cosechadoras estuvo compuesto por 10 marcas comercializadas a través de seis empresas que ofrecieron 42 modelos cubriendo el rango de las Clases 4 a la 10, es decir, con máquinas que van desde los 185 hasta los 640 HP. A ese listado se suman otros cinco modelos disponibles en el país que no registraron operaciones de ventas durante el año.
El mercado de equipos de cosecha tiene como principal usuario al contratista prestador de servicios, que efectúa el 65% de la cosecha con gran eficiencia y mucho profesionalismo, adoptando gran parte de las tecnologías y recomendaciones que promueve el INTA para reducir pérdidas y mejorar la calidad del grano, evitar huellas y compactaciones en lotes de siembra directa y distribuir uniformemente los residuos de cosecha, además de las sugerencias para limpieza de cosechadoras para evitar la diseminación de semillas de malezas resistentes.