Juicio abreviado – Prisión efectiva para un convicto villamariense de armas llevar
Confesó haber cometido ocho delitos entre marzo de 2012 y fines de julio de 2017, cuando fue detenido. En 2006 recibió su primera sanción (dos años y medio) y en 2008 la segunda (tres años). Por esa razón fue declarado reincidente
Germán Ezequiel Ramos (32) fue condenado ayer a tres años de prisión de cumplimiento efectivo, luego que admitiera los ilícitos que se le atribuían y por lo que se encuentra detenido desde hace poco más de ocho meses.
Ramos, alias “Chachón”, es un albañil y cuidador de caballos de polo que registra otras dos sanciones que ya purgó, motivo por el cual no se unificaron penas pese a haber sido declarado reincidente.
En el marco de un juicio de trámite abreviado sustanciado en la Cámara del Crimen local, el convicto villamariense fue sentenciado por “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil reiterada” (dos hechos), “abuso de arma reiterado” (también dos hechos), “coacción”, “lesiones leves”, “amenazas” y “encubrimiento”.
La larga lista de delitos por los que fue condenado se produjeron entre 27 de marzo de 2012, cuando amenazó con prenderle fuego al auto de Osvaldo Pedro Abraham, y el 27 de julio del año pasado, oportunidad en la que le disparó a Mario Alberto Calderón, a quien incluso amenazó de muerte con un arma de fuego a raíz de un incidente ocurrido con su hermano.
En 2014, en tanto, agredió físicamente a su expareja, Susana Celayes, luego de advertirle que no se iba a ir de la vivienda que compartían. “La casa es mía… si te querés ir, andate vos”, le dijo luego de tomarla de los cabellos y aplicarle un golpe de puño en el rostro.
Además, al allanar el domicilio de “Chachón”, ubicado en Tucumán y Espora, en barrio San Martín, la Policía secuestró dos revólveres calibre 22 que tenía ilegalmente en su poder y encontraron una bicicleta que era robada.
Con respecto a los antecedentes, Ramos fue condenado por primera vez el 11 de septiembre de 2006 (dos años y seis meses de prisión en suspenso) por una docena de ilícitos, mientras que el 23 de octubre de 2008 se le impuso una sanción de tres años de cárcel (prisión efectiva) por “abuso de armas” y “encubrimiento agravado”.
El juicio de la víspera fue presidido por el camarista Félix Martínez y contó con la participación del fiscal Francisco Márquez, del abogado defensor Eduardo Rodríguez y de la secretaria Gabriela Sanz.