El Concejo Deliberante aprobó ayer la creación del Programa de Acceso al Suelo Urbano (PASU) con intervención privada, que contempla la intermediación de la Municipalidad entre desarrollistas propietarios de tierras destinadas a loteos aptos para la construcción de viviendas de uso familiar, y las personas que necesitan adquirir terrenos que no están en condiciones de hacerlo al valor de mercado actual.

El presidente de la bancada oficialista, Carlos De Falco, dijo que los desarrollistas deberán poner un precio de un 20% menor al de plaza y una financiación adecuada que permita que la gente lo adquiera. Dicha financiación también deberá ser inferior a la de las líneas de créditos de entidades bancarias públicas y privadas, no pudiendo en ningún caso aplicar un interés superior al establecidos por tales entidades.

“Los interesados deberán inscribirse en un registro para acceder a estos terrenos y, por medio de un sorteo, se elegirán los beneficiarios para realizar la operación. El primer 5% de esos adjudicatarios debe ser para discapacitados, luego para quienes no tienen ningún terreno”, indicó De Falco.

Por su parte, la presidenta de la minoría, Gisele Machicado, señaló que se le incorporaron modificaciones a pedido del bloque.

“Pedimos que las familias sin propiedad tuviesen preferencia, también que las personas con discapacidad tengan un porcentaje asegurado en el acceso a la tierra. Además solicitamos que quedase plasmado que hubiese un descuento mínimo del 20% del valor de mercado de los lotes y que el Instituto Municipal de la Vivienda lleve el registro de interesados y de desarrollistas”, detalló.