La problemática vial – Primeros datos de la movida “cerrojo” del jueves
Sacaron momentáneamente de circulación 24 vehículos. Días antes habían retenido 57 rodados por jornada con solo dos controles
El dato principal que dejó el megaoperativo de tránsito registrado el jueves en Villa María es que se secuestraron 9 automóviles y 15 motos, una cifra bajísima si se la compara con lo que habitualmente retiene la Municipalidad en los controles diarios, que son ínfimos en relación a lo desplegado aquel día.
Por ejemplo, el fin de semana anterior, con solo dos puestos de control, el Estado local retuvo 57 rodados cada día.
Ahora hubo 17 postas en las que se sacaron de circulación 24 vehículos.
Esto es lo que revelaron el intendente Martín Gill y el secretario de Gobierno y Vinculación Comunitaria, Rafael Sachetto, en un largo encuentro con la prensa que se desarrolló durante la mañana de ayer.
El día posterior a la declaración de emergencia vial el mandatario decidió compartir un desayuno con representantes de los medios de comunicación en el Salón Oval del Palacio Municipal para hablar de tránsito. En ese marco, informaron los números que arrojó el megaoperativo en el que, según se especificó, se controlaron alrededor de tres mil vehículos.
Para el intendente Martín Gill, la novedad sobresaliente es que la ciudadanía salió a la calle cumpliendo las exigencias vigentes para conducir.
Y precisamente subrayó que lo que arrojó la jornada es que la noticia central fue la cola de cuadras para hacer la inspección técnica vehicular, la altísima demanda para obtener la licencia de conducir y también la fuerte afluencia en las compañías de seguro, y no la cantidad de infracciones detectadas.
“Estructural”
La charla encabezada por Gill, y en la que también estuvo la secretaria de Unidad Intendencia Celeste Curetti, se extendió por 100 minutos.
El jefe comunal arrancó diciendo que el tránsito es un problema “estructural” que genera la principal causa de muerte en el país y que es grave en gobiernos locales por la cantidad de vehículos, el espacio físico para circular y también por un elemento cultural que es la forma de actuar de los habitantes.
“En otro país reconocemos el orden, acá sin embargo hay un desapego en cumplir la norma”, ilustró.
Dijo que lo de la accidentología se ha convertido en los últimos años en la ciudad en “una realidad crónica” y que la cifra de hechos se mantiene en el último lustro, siendo de entre 1.500 y 1.600 accidentes por año según los reportes de Bomberos. Un número que admitió “muy grande, por encima de la media que representa un problema estructural en el país”.
Detalló que entre motos y autos, en esta localidad hay en promedio tres vehículos por habitante.
Para graficar la gravedad de lo que está ocurriendo, recordó que murieron siete personas en sólo tres meses y medio.
Lo “declarativo no es menor”
Respecto a la declaración de emergencia vial que se concretó el jueves (43 días después del momento en que se anunció que se haría), Gill sostuvo que “el efecto declarativo no es menor”, al comentar que la emergencia es la máxima instancia de gravedad que establece la Carta Orgánica Municipal.
Tras enunciar lo que significa en acciones (ver recuadro), enfatizó que lo que menos quiere el municipio es recaudar a partir de esta problemática.
“La recaudación por infracciones durante un año representa sólo el 1% o menos del presupuesto anual. Son 15 millones de pesos”, puntualizó.
Para este 2018 se proyectó recaudar más que esa cifra, “cuyo 40% irá a la compra de equipamiento, señalética y demás” en la materia.
“No nos motiva recaudar un solo peso. No hemos previsto sanción pecunaria, lo único que nos motiva es cambiar la conducta. Los operativos tuvieron un efecto disuasivo”, trazó.
Para el intendente, el jueves ya “se logró el primer objetivo, que es poner (la cuestión) en el centro de la agenda en toda la ciudad”. Interpretó que “se vio otra realidad: de 10 motos, en 9 se iba con casco. Fue una realidad invertida, quizás como nunca se dio”.
También contó que los estacionamientos de motos estaban ordenados y que no se registraron inconvenientes en las puertas de las escuelas.
“Se dio una disminución sustantiva de accidentes”, recalcó en otro pasaje.
La posibilidad de arrestos y lo que se viene
Datos y las principales frases de Gill
-Por los términos de la emergencia vial, la Justicia podrá actuar cuando el Ejecutivo lo requiera. ¿Qué puede suceder? El intendente habló de la posibilidad de arrestos.
-El jueves se conoció que uno de los vehículos del municipio empleado para la retención de rodados tenía la ITV vencida, así como también que un camión de la comuna estacionó en un lugar prohibido.
Gill aseguró que el agente que estacionó de manera indebida argumentó su accionar, pero fue suspendido por tres días, como así también se suspendió por igual término a dos supervisores por el caso de la ITV.
-“Reconocemos todas las falencias estucturales que se puede haber tenido durante mucho tiempo”, señaló el intendente.
-Cuando se le preguntó si las largas colas en los puestos de ITV o para el carné de conducir reflejan que existía un déficit en el control estatal, Gill respondió que por eso modificaron la modalidad de acción, ya que se labraban múltiples actas de infracción sin obtener la respuesta necesaria en la ciudadanía.
-Ante la pregunta, no se especificó cuántos controles diarios habrá de ahora en más. Solo dijeron que la modalidad irá cambiando. Más adelante, el mandatario expresó que “es imposible que haya un policía en cada esquina”.
-Sobre la posibilidad de que a una misma persona le toque atravesar varios controles en cuestión de horas, como le ocurrió a varios el jueves, Sachetto recalcó que lo de ese día fue un operativo “cerrojo”. En adelante, se barajan ideas para que exista algún mecanismo que detecte si la persona fue controlada en los últimos días, a fin de evitar una sobredosis de los mismos.
-En cuanto al rechazo del bloque de concejales de la oposición al proyecto oficial de emergencia vial, Gill aseveró que no recibió aportes ni sugerencias por parte de la minoría.