Villa Nueva – Fue en barrio La Reserva

Aseguran que es común ver a estos animales sueltos o atados en espacios públicos. Las denuncias no llegan a buen puerto porque se los devuelven a los dueños a los pocos días

Vecinos del barrio La Reserva fueron testigos de una desagradable imagen a primera hora de la mañana de ayer, cuando hallaron a una yegua muerta con un lazo en su cuello, atada a un árbol, y a su potrillo amamantándose.

Lamentablemente, para muchos no fue una sorpresa, ya que vienen alertando desde hace tiempo el descuido que hay en torno a estos animales.

Una proteccionista dio detalles de lo sucedido a EL DIARIO y mencionó que “la dejan atada día y noche sin comida ni agua”. “Estos caballos estaban en la vía pública, atados a un árbol en la costanera, y se ve que la yegua se enredó con la propia cuerda y se ahorcó”, relató.

Ella fue alertada por otros frentistas que vieron la situación. “Avisaron a la Policía y con una compañera hicimos la denuncia”, expresó, y adelantó que “ya conseguimos lugar para tener al potrillo y hay gente que quiere adoptarlo porque no se le puede devolver el animal a esta gente, pero es todo un proceso porque tiene que intervenir un fiscal, la veterinaria”.

“La Municipalidad no nos da respuesta porque se ve que no tiene dónde tenerlo. Es gente que ni siquiera vive en el barrio, pero lo dejan en cualquier lado y a los dos días lo vuelven a buscar”, insistió, y amplió: “Nosotros vimos cuando se llevaban a la yegua muerta”.

No es algo nuevo. “Hace por lo menos tres años que pasa esto. Es gente que tiene caballos pero que no tiene lugar en su casa para tenerlos, entonces los dejan atados en terrenos baldíos o al lado del río o los dejan sueltos y se olvidan”, explicó, y agregó: “He visto caballos atados durante tres días, sin que nadie vaya a verlos ni mucho menos a darles comida”.

Según la mujer, los dueños de estos animales “dejan los caballos sueltos a la noche”. Este dato pudo ser corroborado con vecinos de otros barrios cercanos a La Reserva, que también observan cómo los animales andan sin control alguno deambulando por la noche. “Los potrillos corren de un lado para el otro, es un peligro para la gente que, por ejemplo, pasa en moto”, aseveró.

Finalmente, reconoció que “la idea es sacárselos y no devolvérselos más” porque “ya ha pasado que se los llevan y después van, pagan una multa de dos mangos y los recuperan”.

En ese sentido, contó que “hace poco nos pasó que había caballos en la Savio, en el medio de las vías, hasta que un tren agarró un potrillo y lo mató. Después de las denuncias fueron a secuestrarlos y los llevaron al campo. A los dos días unas chicas fueron y se encuentran con los dueños retirando los caballos. A las dos horas, los caballos estaban de nuevo en la avenida”, recordó.

“El municipio no toma acciones concretas para que esto no suceda, no sé qué esperan, un accidente grave, algo que lamentar”, se preguntó.